La vida...es hermosa como una flor..a Nagisa y Karma les tocó vivir una vida tan hermosa como una rosa...pero después de verla, acariciarla y cuidarla...podrían lastimarse con las traicioneras espinas que porta...y al no poder tocarla más, podrían d...
- Ya se que tu amor y corazón pertenecen a alguien más ...- La chica hizo una pausa antes de seguir.
- Pero igual tenía que decírtelo, como tu amiga no puedo ocultarte nada así como tú me confiaste tus secretos no quería ser la única que guardara uno, no se me hacía Justo para ninguno de los dos.
• La habitación estuvo en silencio hasta que Nagisa empezó a soltar hipidos conteniendo las lágrimas, Kayano su amiga fue muy sincera y leal a la amistad de ambos al decirle eso solo por no querer que haya secretos entre ellos, esa sinceridad llegó hasta su corazón y no quería ser el único sintiendo esa felicidad.
- Una vez escuche a alguien decir que ≪Las almas gemelas no siempre se tratan de relaciones románticas ...si no también puedes encontrarla en un amigo≫, al parecer... ya encontré a mis dos almas gemelas. - Nagisa no paraba de llorar y soltar pequeños sollozos aunque eso no le dificulto dale una sonrisa a su amiga.
- Nagisa! - Y con eso Kayano se abalanzó contra su amigo para abrazarlo.
• Nadie puede culparla, la última vez que hablo con Nagisa estaban igual, llorando abrazados el uno al otro y lo siguiente que supo de él fue que estaba en peligro de ser secuestrado, se sentía mal por no haber dicho nada la última vez que se vieron y por su cobardía se guardó lo que tenía que decir y por eso casi se queda sin decirle su pequeño secreto solo por pensar "Mañana se lo diré en cuanto nos vamos " Por pensar tan despreocupadamente ese mañana casi no llega para su amigo.
- Fui tan egoísta... lo siento... en serio lo siento mucho. - Desconsolada solo podía abrazar a su amigo como si fuera a desaparecer.
- No eres egoísta, alguien egoísta no pensaría en la reacción de alguien mas pues estos solo piensan en su propia felicidad o beneficio, así que no... tu no eres egoísta- Se separó del abrazo para juntar sus frentes viéndose el uno al otro.
- Tu eres Kaede kayano, mi amiga, nuestra compañera en clase y asesinato una persona tan buena e ingeniosa, no hay necesidad de que te denigres a algo tan bajo como ser egoísta porque no lo eres.
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• Tiempo después Kayano logró calmarse y la puerta fue tocada, la voz de Rinka se escuchó tan monótona como de costumbre aunque su tono de voz no coincidía con la preocupación en sus preguntas qué siendo tan amable se entendía lo que le preocupaba al igual que a los demás quienes estaba detrás de ella esperando un turno para hablar con Nagisa.
- Nagisa... te encuentras bien ya?... tu pierna ya no duele? - Así eran el tipo de preguntas que hacía la chica de cabello rosa.
- Ya me encuentro bien Rinka-san... aun siento algo dormida la pierna pero debe ser normal... - Una risita nerviosa salio despues de responder algunas preguntas de sus compañeros que lograron colarse en el cuarto en que descansaba.
