La Propuesta | JenLisa

Capítulo 7

-Mientras tanto en el departamento de la pelinegra-

Una castaña había estallado en una enorme carcajada, tras a ver escuchado la pequeña historia de la pelinegra. Esta sola la miraba con un semblante serio, mientras que su otra pequeña amiga servia unos platos de comida. La pelinegra estaba demasiada molesta, más bien estaba cabreada y feliz a la vez. Por fin había tomado una pequeña venganza contra su jefa, pero sabia que tendría una grave consecuencia.

Lisa: ¡Maldición!

Gruño la de ojos color miel, espantando a sus dos amigas.

Jisoo: Vamos, culo blanco, no es tan malo, además Kim se lo merecía.

Comento su amiga dandole una palmada en la espalda.

Nayeon: Si, Lis. No es por asustarte, pero sabes que después de eso nuestra jefa te dará un pequeño susto, con ella nadie se mete y menos nosotros sus empleados.

Comento la coneja, según Chu, ya que llevaba dos platos de comida.

La pelinegra coloco ambas manos cubriendo su rostro, estaba consciente de eso y mañana seria un día pesado. Tendría que comentarle a sus padres, tenia que organizar un vuelo, tenia juntas y papeles que ordenar, gracias a Kim. Mañana seria un dia de locos, sin contar la pequeña venganza de su jefa.

Lisa: Lo sé, Nayeon. Lo sé y es lo que más me aterra.

Jisoo: Oh, vamos, mejor salgamos a un lugar para distraernos un rato. He escuchado que han abierto un nuevo bar, donde habrán strippers, tanto hombres como mujeres.

Lisa: No quiero, Chu, estoy muy cansada.

Se acomodo en el respaldo del sofá y miro el techo.

Jisoo: Vamos, Gasparin, lo necesitas. Lo necesitamos, ¿o no, coneja?

Miro a la rubia y esta solamente la mataba con la mirada.

Nayeon: No me digas así, Jisoo, pero tienes razón. Necesitamos distraernos un rato. Vamos, Lis, cambiate que está noche es para nosotras.

Jisoo: Así se habla, bunny.

Esta solo ignoro a la castaña, sabia que con ella nadie puede ganar.

Lisa: Pues ya que no me queda de otra, lo haré.

La pelinegra se levanto del sofá y camino hacia su cuarto, mientras sus amigas caminaron al cuarto donde ellas tenían sus prendas y se preguntaran porque había prendas de las dos ultimas en el departamento. Bueno, pues todo fue gracias a la castaña, esta había batallado con la pelinegra, pues la había chantajeado con miles de cosas y a Lisa no le quedo de otra y acepto guardarles ropas.

Media hora después ambas chicas ya estaban lista. La pelinegra estaba demorando demasiado, la castaña camino hacia el cuarto de esta y entro sin tocar, pero había cometido un error. La pelinegra estaba desnuda desde la parte de abajo, Chu se quedo sin voz y se tapo la boca. La editora miro hacia la puerta y tomo la toalla que estaba en su cama.

Lisa: ¡Que demonios, Jisoo!... ¿No te enseñaron a tocar la puerta?

Jisoo: Joder, Limario, quien iba pensarlo que Lilito ha crecido demasiado. No me esperaba eso, ¿que tomaste para que tuviera ese tamaño? Parece una anaconda.

Lisa: Calla, asquerosa, sal de mi cuarto. Ya voy a terminar.

Jisoo: Vale, ya está, pero antes dame la receta secreta.

La pelinegra tomo una almohada de su cuarto y se la lanzo a su amiga. Esta sonrió y salio por la puerta, la cerro y bajo hacia la sala donde estaba otra de sus amiga. Se sentó y esta la miro con asombro.

Jisoo: ¿¡Que!?

Pregunto con una pequeña sonrisa de lado.

Nayeon: Ya está, ¿vale? Deja esos asquerosos comentarios y no molestes mas a Lis. ¿Entendido?

Amenazo.

Jisoo: Entendido.

Unos minutos después la pelinegra bajaba y sus amigas la miraron con cara de asombro, estaba demasiada guapa. Esta vez quería conquistar a todo el mundo.

Nayeon: Joder, Lis, estás demasiado... Hermosa.

Interrumpió la rubia.

Jisoo: No, estás demasiada sexy y hermosa. Joder te ves realmente hot.

Siguió la chicken.

Lisa: Gracias, chicas, ustedes también lucen hermosas y sexy's.

Jisoo: Yo siempre luzco hermosa,  Lisandro. ¡Las divas!

Lisa: Siempre lucimos hermosas. Ya estendimos, Chu, deja esos aires de diva aún lado. La que realmente luce hermosa es mi pequeña rubia.

Alago regalandole un pequeño guiño.

Nayeon: La marca del demonio. Ay, Lisa, me sonrojas. Gracias, tú también luces hermosa.

También alago regalandole una hermosa sonrisa.

Jisoo: Si, gracias por ignorarme, me hieren.

Lisa: Oh, vamos, sabes que eres hermosa con cualquier ropa, hasta con una pijama.

Jisoo: Ay, gracias, culona. Espera, se me olvida que no tienes culo.

Esta mira a la pelinegra con una sonrisa vengativa.

Lisa: Me las vas a pagar.

Nayeon: Ya hay que irnos de una vez, antes de que sea más tarde.

Las tres chicas tomaron sus accesorios correspondientes. Jisoo tenía un buen vehículo, se lo había comprado gracias a sus ahorros y su gran trabajo. Entraron en el y Lisa había pedido ser la chófer, esta no se negó y le entrego la llaves. Encendió el auto y emprendió el viaje, claro con indicaciones de la castaña.

Molestaban a la editora algunas veces, comentando el tipo de vestidos que usarían el día de la boda de esta o sobre lo que la editora le haría a la empresaria en la luna de miel. Que tal vez tardaría en caminar, claro estos comentario venían por parte de Chu. Lo hacían para cortar aquel viaje, pero lo que no se esperaban, es que se llevarían una grata sorpresa en aquel bar...