Capítulo 20 2/3

5.5K 587 42
                                    

El cantar de los pájaros por la mañana era hermoso, la cálida brisa que abraza el cuerpo de los arboles y el ruido de la naturaleza. Una pelinegra dormía plácidamente en el suelo, con un brazo estirado y el otro reposaba en su abdomen. La castaña estaba acostada con los brazos estirados y el cabello alborotado en su hermoso rostro, se levanto bruscamente.

Jennie: ¿Donde estoy?... ¿Donde estoy?

Pregunto aún dormida y tomo la alarma de la mesa.

Jennie: ¿Que hora es?

Toco los botones del control remoto y esto hizo que se abrieran las persianas de la ventana, permitiendo la entrada de los rayos solares y haciendo mucho ruido. Tomo el control remoto y trato de parar el molestoso ruido, las persianas pararon y Jennie suspiro. Gateo hasta el borde la cama para ver si Lisa había despertado, pero no, estaba plácidamente dormida. Regreso a su lugar y soltó otro suspiro un poco mas ligero.

Dejo el control en la mesita del lado izquierdo y miro su rostro en aquel pequeño espejo, su cabello estaba horrible y su ligero maquillaje se había corrido un poco. Se acomodo en la cama y trato de acomodarse el cabello con los dedos.

Jennie: Que horror.

Susurro, tomo su labial y con la yema de sus dedos se aplico un poco. Le hecho un vistazo a Lisa para comprobar que aún segue dormida.  Dejo el labial en la mesita, se dio unas leves palmaditas en las mejillas, tomo su cabello en un coleta e iba acostándose lentamente en la cama, pero se espanto al oír toques en la puerta.

Chitthip: Desayuno para las prometidas.

Jennie estaba en shock y Lisa estaba en un sueño profundo.

Jennie: Lisa, Lisa, Lisa.

Susurro para que solamente la escuchara la pelinegra.

Lisa: Mmm...

Se quejo la pelinegra.

Jennie: Lisa.

Tomo una almohada y la aventó con fuerza al rostro de la pelinegra, esta se despertó y miro molesta a la joven editora-empresaria.

Lisa: ¿Qué?

Pregunto con una voz rasposa

Jennie: Tú madre esta ahí.

Señalo la puerta.

Jennie: Arriba.

La pelinegra aún confundida, tenia el cabello alborotado, pero le importaba muy poco.

Jennie: Un segundo.

Comento la castaña levantando un poco la voz para que los padres de Lisa la escucharan.

Jennie: Dame tús cosas.

Susurro y la chica comenzó aventarlas hacia la cama, aventó su almohada y sus cobertores. La joven editora acomodo la almohada y los cobertores.

La Propuesta | JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora