La Propuesta | JenLisa

Capítulo 29

Y el grandioso día había llegado, el lugar estaba decorado perfectamente. El patio lucia más hermoso de lo que uno se podía imaginar, el arreglo de flores blancas era bello, las mesas con telas blancas y con adornos excelentes, se veía coloridamente hermoso el lugar. La señora Apinya y la señora Chitthip se habían esforzado mucho con aquellos detalles, claro contando con los colores y arreglos para la señora Apinya que también era un día especial para ella.

Lisa estaba sentada en la cama, estaba que moría de nervios y sus manos no paraban de jugar. Estaba sudando y si seguía así se daría nuevamente otra ducha. Portaba un traje negro elegante, llevaba un pequeño moño, pues no le gustaba mucho el hecho de usar corbata y no usaba unas elegantes zapatillas. No usaba unos elegantes tacones, no, ella habia decidido usar unos vans de color negro con adornos blancos. Algunos lo verían mal, pero para ella era perfecto. Un ligero toque de maquillaje en su rostro, se había dejado el cabello suelto, llevaba unos anillos en los dedos, menos en el más importante. El dedo importante,  pues según una  de las curiosidades de los anillos es que la costumbre de llevarlos en ese dedo hunde sus raíces en la antigua Roma. En aquel entonces, creian que por este dedo pasaba una vena conectada directamente al corazón. La cual nombraron "vena amoris" o "vena del amor". Por ello, a ese dedo portador del anillo lo llamamos "anular" y eso se lo había explicado su abuela.

Se escucharon leves golpes en la puerta, que hizo sobresaltar a la castaña.

Lia: Lice, ¿puelo pasal?

La pelinegra sonrió inconscientemente, abrió la puerta y cargo a la pequeña.

Lisa: Míra que hermosa te ves, Cangurin, eres lo mas hermoso que he visto.

Alago Lisa besando la frente de la pequeña. 

Lia: Lice, tú también estás helmosa. Eles como un ángel caído de cielo.

Alago y su hermana quedo impresionada.

Lisa: Cangurin, si sigues alagando así tendrás a todo al mundo a tús pies, como yo.

Comento con sarcasmo la joven.

Lia: Yo solo quielo que tú estés conmigo.

Abrazo a la joven por el cuello.

Lisa: Estaré contigo, lo estaré.

Jisoo: Lamento interrumpir, pero Limario tú abuela te espera. Míralas, que hermosas.

Alago silbando un poco.

Jisoo: Yo no te dejaría ir, Lisa.¿Verdad, Lia?

La pequeña asintió.

Jisoo: Vamos, Lisa, ¿no vas a saludar a tú mejor amiga?

La joven bajo a la pequeña y abrazo con fuerza a su amiga.

Jisoo: Todo estará bien. Anda, que Nayeon también quiere verte.

Jisoo cargo a la niña, mientras Lisa se arreglaba un poco más. Cuando tomo un respiro y dejo que la felicidad la gobernara, salio y camino hasta donde su abuela la esperaba. Donde uniría su vida con una hermosa joven de ojos de cafe.