MI ADORADO VERDUGO

De Vuelta a Casa

CAPITULO 1

Así fue como tome la decisión de cambiar radicalmente mi vida, sé que fue algo loco pero no me arrepiento, como siempre Lorisa me acompaño y dejo su vida en Miami por mí, por su parte Yael quería venir también pero la universidad ya no se lo permitía.

–Otra vez hablando frente a la ventana –Lorisa me sacaba de mis recuerdos para volver a la realidad.

–Si Kayden te ve se va a molestar contigo, ¡Ya pasaron seis años! –Continua hablando con desesperación –Amiga mañana regresamos y aun no olvidas esa faceta de tú vida.

–Deja la paranoia, está de guardia. –Me llevo la mano derecha a mi mentón y me echó a reír.

Mi pobre amiga se manifiesta con fastidió y le comprendo sé que soy odiosa por momentos, y más aún cuando se refiere a lo de la ventana. Creo que lo hago cada mañana es como un tipo de terapia.

En dos días regresaba a Miami, y aun no empacaba nada, eso le causaba más estrés a Lorisa quien ella desde la semana pasada desocupo la habitación de la residencia donde vivimos, somos la únicas dos chicas acá, vivimos durante seis años con cuatro chicos los cuales dos de ellos ya no viven con nosotros, les ofrecieron excelentes propuestas de trabajo y decidieron marcharse, solo queda Kayden y Pau, que según nos dijeron se mudaran a un apartamento para dos personas en cuanto Lorisa y yo regresamos, ellos nos alcanzaran tres meses después en Estados Unidos que también formaran parte del proyecto como médicos.

Eso implica estar tres meses lejos, los dos lo llevaremos bien en ese periodo de tiempo igual no va a ser el fin del mundo estar distantes.

Siento temor y a la vez un poco de emoción, voy a volver a casa, esos claramente no eran mis planes pues yo pensaba quedarme a laborar, aquí en Madrid, pero nada suele ser lo que uno piensa, según mis padres si yo regresaba era para hacerme cargo de sus hospitales pero formare parte de su competencia.

Mamá y papá estaban felices por volver a tenerme en casa, en esos seis años nunca fui de visita no tuve el valor, era de esperarse que fuera una cobarde, tampoco fui porque lo que menos deseaba en ese tiempo era inundarme de recuerdos.

–En que tanto piensa la joven promesa de la medicina. –Entra Kayden a mi habitación con una sonrisa de oreja a oreja.

Ya era tarde y había llegado a casa un poco cansado de su guardia en el hospital Santa Fe, donde todos los que vivíamos en esta casa hicimos nuestras residencias.

–No soy una joven promesa de la medicina Kayden –Conteste divertida, continúe hablando –Es sorprendente, nos separaremos durante unos meses y yo no veo una gota de tristeza en tu rostro.

–Ni yo en el tuyo –Aseguró –Y el que no este triste no significa que no te extrañare – Concluyo hablando mientras se sentaba a mi lado en la cama.

Se acerca a más y con ambas manos toma mi rostro, hay huele tan bien, deposita un pequeño y tierno beso en mis labios, para luego acostaron en la cama abrazados, escuchando la play list de Billlie Eilishe.

Hasta que Pau y Lorisa interrumpieron, abriendo de golpe la puerta, entrando con dos maletas, lo había olvidado, me iban a ayudar con el equipaje.

–Esto es invasión a la privacidad –Mascullo Kayden con molestia.

–Lo siento hermano pero, alguien debe empacar –Respondió Pau tratando de calmarle su pequeño enojo.

Con mala cara se levantó de la cama y ayudo a empacar, ahora en el estéreo sonaba música de Karol G gracias a Lorisa, Pau odia la música urbana y por mi parte puedo decir que la tolero.