ᴍɪᴋᴇ, ꜱᴏʟᴏ ᴍɪᴋᴇ

03 | Olivia

—La mañana siguiente estaba completamente fría y empañaba los cristales de mi casa. A pesar de que la familia estaba allí la casa estaba a oscuras y silenciosa como si estuviera abandonada

Me acuerdo muy bien como todos las mañanas en la casa se paseaba la melodía suave que mi madre ponía en la radio; se escuchaban los platos de la cocina y la pluma abierta corriendo agua por ella y eso avisaba que mi padre estaba cocinando

Por otra parte estaba yo, durmiendo hasta que el diablito de Tasmania — o sea, mi hermano — entraba por la puerta de mi habitación gritando que me despertara y yo en cambio le tiraba una almohada.

Pero eso era antes

Ahora solo estaba el silencio, la soledad y problemas sin resolver.

Salí de mi habitación lista para ir al lugar más irrelevante, la escuela

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—El camino a mi locker fue un poco difícil pues varios estudiantes estorban mi camino sacándome varios suspiros cansados

Al llegar comencé a poner mis libros y cosas que no necesitaría en el locker

— Hola — me giro notando a Lucas con una mirada apenada — Olivia, yo... lo siento — miraba su rostro inspeccionándolo

Asiento y continuo guardando mis cosas en silencio

— Olivia ... — vuelve a llamarme

— Lucas, ya olvídalo no es conmigo con quien tienes que disculparte — resoplé fuertemente— y esa persona ya no está —

Cerré el locker y camino hacia la dirección del salón.

Al entrar me detuve bruscamente al ver quien estaba en mi mesa

— ¿qué haces? — le pregunté al acercarme

Miró hacia su alrededor — ¿de qué hablas? — preguntó

Rodé los ojos y caminé hacia la silla que estaba a su lado — ¿qué haces en mi mesa? —

— Vine a hacerte compañía — lo miré con una ceja levantada y él solo levantó sus hombros

— Buenos días — se escuchó al maestro interrumpiendo nuestra conversación

Mientras el maestro seguía hablando mi mirada se fue a las manos de Mike

Sus manos estaba rojizas como si le hubiera dado un golpe a alguien al igual que sus muñecas.

Él al pareció sintió mi mirada por que movió sus manos debajo de la mesa y aclaró su voz

Esta vez lo miré notando lo tenso de su cuerpo.

¿Qué le pasa?

— Y es por eso que hablaremos de ese tema... — prosiguió el maestro — ¿verdad, señorita Williams? Puede dejar de mirar a su compañero, yo estoy aquí al frente —

Todos en el salón nos miraron soltando risas con burla y yo solo me encogí en mi lugar evitando la mirada de todos y la de él

La clase pasó completamente aburrida si quitamos el hecho de que estaba pensando en las heridas de Mike

El timbre sonó sacándome de mis pensamientos y salvándome de la aburrida clase. Tomé rápidamente mis cosas y me dirigí hacia el comedor

Esta mañana no tuve tiempo de desayunar por lo tanto la cabeza me dolía.

Al llegar saqué mi dinero y me pedí lo usual