ᴍɪᴋᴇ, ꜱᴏʟᴏ ᴍɪᴋᴇ

14 | un beso bajo las estrellas

Caminaba con mis ojos vendados dejando que la voz de Mike me guíe. Me había levantando en la madrugada tirando pequeñas piedras a mi ventana como de costumbre.

Diciéndome que me llevaría a un cita lo cual me pareció increíble y peculiar especialmente por la vestimenta que llevaba - una pijamada y un abrigo - y porque no me avisó nada

— Ya llegamos — susurró en mi oído poniéndome nerviosa. Dejé que él me quitara la banda de los ojos y tomara mis frías manos llevándome más adelante

Al abrir completamente mis ojos y acostumbrar mi vista me quedé sorprendida.

Era de noche en un lugar llano, no había casas ni nada de la ciudad solo el campo. Estaba completamente oscuro provocando que el mar de estrella sea lo más lindo y brillante del
lugar.

Delante de nosotros había un telescopio y sonreí

Pues me acuerdo haberle comentado a Mike que una de las cosas que quería era ver los planetas mediante un telescopio

Me giré hacia el y lo abracé, su cuerpo se tensó pero no tomó mucho cuando respiró aliviado y me regresó el abrazo

— Espero que te guste — volvió a susurrar en mi cuello mientras seguíamos abrazos

— Me encanta — contesté

Ambos nos acercamos y nos acomodamos en el suelo mientras Mike sacaba un libro mostrando el título

Estrellas y planetas

— no soy muy bueno con los nombres ni los datos importantes de los planetas así que compré un libro sobre el tema — comentó con tono avergonzado

— ¡compraste un libro! — expresé sin creerlo

— Quería que pasarás la mejor experiencia pero antes de traértelo me lo leí un poco así que ahora sí puedo ayudarte —

Quería llorar, abrazarlo y besarlo

Mike pensó en todo y se informó de todo a pesar de que era a mí a quien le llamaba la atención los planetas

Ambos pasamos la noche hablando sobre las estrellas y una historia que Mike había encontrado en internet sobre ellas

Luego de horas hablando nos acostamos mirando el cielo

— Quisiera tener una estrella — hablé

— ¿es uno de tus deseos? — preguntó

Asentí — Erik y yo siempre hablamos de tener una estrella, sobre el nombre que le pondríamos —

— ¿qué nombre eligieron? — preguntó

Suspiré con tristeza — Nunca nos dio tiempo elegir — murmuré

Mike tomó mi mano y la atrajo a sus labios depositando un cálido beso en ella.

Se levantó llevándome con él.

— ¿puedo? — preguntó y noté como quería dejar sus manos en mi cintura asentí ante eso — quizás no fue la mejor cita que hayas tenido — rió nerviosamente y negué dejándole saber que es lo más lindo que alguien había hecho por mi. — pero quería buscar el momento correcto, Livi, ¿quieres ser mucho más que amigos? — preguntó

Me quedé mirándolo mientras paseaba la pregunta de un lado a otro por mi mente y sabía muy bien que la espera lo ponía nervioso

Le di un apretón de manos asegurando que todo estaba bien y asentí ante su pregunta — quiero ser más que amigos —

Él sonrió y se acercó a mi — ¿ya puedo besarte? — preguntó

— Por favor —

El pelinegro no perdió tiempo para acercar sus grandes y suaves manos a mi mejilla y atrayéndome a él

Al unir nuestros labios comenzó una danza lenta y suave. Queríamos sentirnos y deseábamos que este momento fuera lento y durara para siempre

Sin embargo, el aire comenzó a faltar

Con los ojos cerrados unimos nuestras frentes

— Gracias —

Me separaré — ¿por qué?— pregunté confusa

— Por aceptar, no se notaba pero estaba temblando de nervios — ambos comenzamos a reír y volvimos a unirnos en un abrazo

Un beso bajo las estrellas es mil veces mejor que bajo la lluvia