ᴍɪᴋᴇ, ꜱᴏʟᴏ ᴍɪᴋᴇ

25 | The End

Caminé hacia la casa de Mike notando como estaba una patrulla allí y su tío esperando por él

La mujer que ahora sé que es la madre de Mike se encontraba hablando con el hombre

Ambos me miraron al verme llegar uno más curioso que el otro

— Señorita Williams — saluda el abogado con su usual tono profesional

Asentí ante su saludo mientras me abrazaba a mi misma

Miré a la mujer quien me intimidaba, sin embargo, ella me sonrió mientras mostraba una mirada amable

— Señorita Williams, le presentó a la señorita Roberts — la presentó el hombre

— Un gusto poder conocerla — habló con una voz suave

— El gusto es mío— me quedé unos segundos callada mientras la atmósfera se convertía en una incomoda — eh, ¿Mike está...? —

El abogado no me dejó terminar la pregunta cuando contestó— En su habitación —

Agradecí encaminándome a la casa escuchando pequeños susurros de ambos

Al adéntrame la casa estaba completamente en silencio con las luces apagadas. Solamente alumbraba la luz del sol que se adentraba por las ventanas

Comencé a subir las escaleras hasta llegar al pasillo que llevaba las habitaciones.

Lamentablemente, no sabía cuál habitación era la de Mike así que le llamé

— Mike — mi voz resonó por el pasillo hasta que una puerta se abrió y por ella se asomó la cabeza del peli negro

Al verme abrió sus ojos con sorpresa y salió de allí caminando hacia mi con prisa

Sentí sus brazos arropándome hasta pegar mi mejilla en su pecho

Él me apretaba a él mientras paseaba su mano por mi espalda y cabello

Luego de un tiempo estar así se separó de mi tomando mi rostro por mis mejillas

— No puedo creer que pueda tocarte... que te tenga de frente a mi — dice paseando sus ojos por mi rostro

Sonreí ante sus palabras y tomé sus manos en las mías dando un respiro

— Ya te vas — murmuré

Dándole la cara a la realidad

Él solo me miró y asintió — Aún no sé si es para lo mejor o lo peor — asiento entendiéndolo

— Veamos el lado positivo — fingí una sonrisa — no estarás en la cárcel —

— Quisiera decir que veo el lado positivo pero las cosas negativas abundan esta vez —

Hago silencio ante sus palabras pues tiene razón

— Mike, nunca tuve tiempo de decirlo pero... gracias por la estrella... aún no sé cómo lo lograste pero gracias —

— ¡la viste! — habló sorprendido— pensé que no te iba a gustar o... —

Mike continuaba su vomito de palabras mientras yo lo miraba

Y es que a pesar de todo, él seguía siendo el mismo Mike como si hoy no fuera el día que se va y nos deja atrás

—¿Olivia? ¿Qué sucede? —

Y me rompí. Mis lágrimas, que tanto juré no dejar salir de camino hacia acá bajaban por mis mejillas

— No quiero te vayas —