Capítulo 3

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Me acompañaste a mi casa después de lo que sucedió

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Me acompañaste a mi casa después de lo que sucedió. Mi mamá ya te conocía, así que tan sólo te dejó entrar.

Estuviste ayudándome a curar mis heridas.

- Lamento mucho lo que le dije a tu padre. - me dijiste.

- No tienes que disculparte.

- ¿No estás molesto?

- Para nada.

- Eso es un alivio... pensé que te habías enojado por eso. - pasaste una bolita de algodón en mi cara con ayuda de unas pinzas, y solté un pequeño quejido al sentir mis heridas arder.

- Bueno, no estaba enojado.

- Me alegra que sigamos siendo amigos.

- Sí... a mí también.

La verdad es que quería ser algo más que tu amigo.

- ¿Cómo te sientes? - me preguntaste luego de ponerme un par de apósitos en la cara. - ¿Aún te duele mucho?

- Ya no tanto, gracias.

Entonces me abrazaste, y pude volver a sentir tu calidez.

Estar contigo era tan cómodo... me hacía sentir tan feliz; quería quedarme así contigo para siempre.

Ojalá no lo hubiera arruinado.

19 de junio de 2003.

Me había conseguido una moto, y ahora podía llevarte conmigo donde quisiera. Ibas detrás de mí, abrazada a mi cintura... me encantaba la sensación que me daba eso. Estabas contándome las cosas que te pasaban por la mente, sobre flores y esas cosas que no entendía, pero por ti podría pasar horas escuchando sobre eso.

- Y ahora los girasoles están creciendo mucho en mi jardín; ¿ya te había contado que giran en la dirección en la que está el sol? Y además pueden alcanzar los 6 metros, ¿puedes creerlo? Eso es mucho para una planta. Aunque ahora que lo pienso las plantas de los tomates deberían ser más altas, y las plantas de la sandía crecen bastante también, pero esas no pueden considerarse altas en realidad porque; me pregunto si habrán flores más altas que los girasoles, obviamente sin contar los árboles porque son súper altos. Eso me recuerda, el otro día leí sobre la flor cadáver; decía que era la más del mundo y las fotos eran hermosas, ¿no cree que sería lindo verla en persona? Apuesto a que sería increíble. 'Tora, ¿me estás escuchando?

- Sí, he estado escuchando todo.

Me gustaba la forma en que me llamabas tan cariñosamente; contigo me sentía amado... más que nunca en toda mi vida.

- Bueno, como te decía-

-'Zomi. - me sentí especial al llamarte así; era como algo sólo entre nosotros. Una forma de llamarte que sólo yo usaba... me gustaba mucho. - ¿Cómo es que siempre pareces tan alegre? ¿No te pasan cosas malas?

Beautiful Eyes - Kazutora Hanemiya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora