Amor en el escuadrón(Shadamy)

Presencia

Shadow: ¡Rose! -se acerca a mi corriendo- ¡Rose ¿qué te pasa?! -me apoya sobre pecho- ¿por qué estas sangrando? ¡Rose! ¡Rose! ¡Amelia!

Amy: -me desmayo por el dolor y la perdida de sangre-

MÁS TARDE

EN EL HOSPITAL

Solo puedo oír voces a mi alrededor, no puedo abrir los ojos. Siento varias punciones sobre mi piel y como la gente me llama por mi nombre. No reconozco ninguna ya desde hace varios minutos. Por favor ayudarme. El pecho me pesa y cada vez que respiro es como si pasara acido a través de mi tráquea, me falta el aire, me duele. Dejar de pincharme seáis quienes seáis necesito oxigeno.

Un aire fresco y limpio es colocado sobre mi boca y la nariz. Es oxigeno. Ahora puedo respirar un poco mejor aunque sigue doliendo, ese dolor insoportable que me carcome por dentro. Aunque ahora tengo uno mas profundo que tardara mas en sanar. Un corazón roto. Ese dolor era uno que no había sentido nunca, una traición por parte de una de las personas que consideraba mi mejor amigo. ¿Protegerme? yo cause esto que se esta avecinando. Tengo que ayudarles. Este asunto es mío y de mi familia no suyo.

Después de luchar y aguantar el dolor puedo empezar a dejar de sentirlo de la forma tan agobiante, ahora mi pecho sube y baja con mas facilidad. Me siento muy cansada tanto que hasta me cuesta abrir los ojos. La oscuridad es lo único que me rodea.

Algo pasa por detrás de mi. Estoy en una sala blanca sin fin y ahí una persona sentada en una silla frente a mi. Lleva unas ropas oscuras y el símbolo del Yang. Levanta la vista y aprecio sus ojos violetas y opacos que parece que te quieren arrebatar el alma. Da miedo pero por alguna razón no me asusto, mi cuerpo hace lo contrario esta tranquilo. No se acelera o empieza a sudar frio. Por alguna razón me siento completa y esta sensación es tan ¿familiar?. 

La persona desaparece y la silla se queda vacía, miro a mi alrededor tratando de encontrar a esa entidad. Corro sin un rumbo fijo hasta llegar a una ¿cueva?. Bueno cosas mas raras he visto ya.

Sin perder un segundo entro y esa persona esta sentada frente a lo que parece un fuego, pero a diferencia del color normal este es negro. La presencia levanta la cabeza al ser presente de mi presencia y se levanta mientras me enseña los colmillos. Se acerca a mi y la luz negra del fuego hace que pueda verla mucho mejor.

Abro los ojos como platos. Soy yo. La examino mientras se acerca cada vez mas y mas hacia mí. Me observa de arriba a abajo y parece sorprendida como si esperara encontrar a otra persona. Sonríe de medio lado y suelta una carcajada bastante grave y tenebrosa. 

Se coloca frente a mi y camina hasta traspasarme como si de un fantasma se tratara. Un frio helador me sorprende desde los pies a la cabeza y de nuevo la oscuridad me vuelve a abrazar mientras el frio suelo toca mi piel.

Abro mis pesados parpados y la cantidad de luz me ciega. Unas pisadas se acercan hacia mi y es ahí cuando veo el rostro conocido de Vainilla, Vector y Cream. La coneja mayor sonríe y suelta unas lagrimas antes de irse gritando "ha despertado", Vector me abraza sonriendo con una expresión de alivio en su rostro mientras que la pequeño coneja salta a la cama y me abraza con fuerza:

Cream: estas bien -aprieta mas su agarre- estas bien -suelta unas lagrimas- pensé que te iba a perder 

Amy: -le seco las lagrimas con las yemas de mis dedos- ¿perderme? no entiendo nada -miro a la conejita que estaba sentada sobre mis piernas y seguido a mi padre- ¿dónde estoy? 

Miro todo lo que me rodea, paredes blancas, un armario pequeño, una pequeña televisión y una mesita alta con 2 sillones de color claro. Observo mis brazos en uno ahí una vía conectada a un palo de suero con un gotero y en el otro ahí   una pulsera con mi nombre puesto. No tardo en responderme a mi propia pregunta. Estoy en el hospital, pero no recuerdo que ha pasado.