LA MATRIOSHKA MEXICANA

Capitulo 7 - las habitaciones.

ONU desataba su furia, y nadie podía detenerlo, FBI corría de un lado a otro comandando a los demás guardias y sirvientes del castillo, pues su amo estaba desatado, y solo pocas veces en la vida llegaba ese estado.

Al menos la pelea de UK había parado, Argentina logro alejarlo del otro sujeto mientras este corría a resguardarse y tratar de huir del lugar, pero era tarde, no había salida posible. Y sin darse cuenta, el albiceleste se abrazaba a su esposo, temeroso de lo que ONU hacia...

México seguía bajo de Rusia, pero al ver como todo el lugar se sacudía, comprendió que Rusia no tenía malas intenciones, al contrario, lo estaba protegiendo incluso poniendo en riesgo su propia vida, y no entendía por qué. No se conocían hasta esa noche, no sabían nada el uno del otro y, aun así, Rusia parecía dispuesto a morir por él, y ni siquiera lo había dudado.

Todos los países creían que seria su fin, esta vez de verdad habían hecho enojar a la organización de la paz, quien lo diría, pero era comprensible, habían arruinado su cumpleaños e incluso el, no podía tolerar eso. Pero justo cuando todos pensaron que morirían, todo paro, la tierra dejo de sacudirse y ONU dejo de desprender esa luz extraña al momento que caía desmayado, pero FBI logro sujetarlo antes de que se golpeara contra el suelo.

Lo tuvo que cargar en sus brazos y sacarlo de escena a toda prisa, pues sabía que, si no lo hacía, pasarían cosas malas, y una de ellas seria que seguro los países molestos por ser encerrados tratarían de matarlo...

En cuanto a eso, estos realmente estaban cautivos, no había salida, las murallas que se habían elevado alrededor del lugar, eran enormes y difíciles de escalar, y aunque lograran subir hasta el final de estas, un campo seguramente eléctrico los esperaría, eso era una maldita locura y claro que los países al darse cuenta que no morirían, no tardaron en expresar su descontento, muchos buscando a ONU, otros tanto buscando salida pero todos los intentos eran simplemente en vano.

—Vámonos de aquí, o quedaremos aplastados. —decía el inglés mientras cubría al argentino quien apenas se daba cuenta que se abrazaba a su esposo, pero supo que no era buena opción separarse en esos momentos. La gente corría de un lado a otro, y podía perderse si se alejaba del ingles y sus dos hijos...

Lograron salir hasta el jardín, aunque el alboroto también estaba presente ahí, pero era menos posible salir herido.

—España... —llamo el ingles a su colega y suegro, solo para que Argentina se separara de su esposo al ver a su padre.

—Uk ¿Estáis todos bien? —este sostenía con fuerza a Italia mientras caminaba hacia el esposo de su hijo.

—Si, todo esto es una locura.

—Lo se tio ¿pero que ese gilipollas de ONU se ha vuelto loco? A todo esto ¿Que te ha pasado en la cara Joder? —acercándose mas, España se dio cuenta que el ingles estaba lleno de heridas y con la ropa claramente desalineada, una imagen que solo hacia años en tiempo de guerra, veía en él.

Argentina bajo la mirada, sabiendo que eso era su culpa, y que por defenderlo había terminado en ese estado.

—Una riña, pero no es el momento de hablar de eso, ONU nos debe una explicación.

—Tenéis razón tio, debe...—antes de poder hablar, los altavoces sonaron en todo el lugar, logrando un silencio momentáneo mientras todos prestaban atención, quien hablaba era FBI.

—Atención todos... el castillo se ha cerrado por completo, no podrán escapar así que no lo intenten, tendrán que permanecer aquí hasta que ONU dicte lo contrario, no intenten buscarlo, no lo encontraran, les sugiero que descansen esta noche... Hay habitaciones en el palacio, cada potencia tiene la suya propia. Aquellos que sean hermanos, compartirán habitación para tener espacio para todos, y aquellos que sean esposos se les sugiere dormir en la misma habitación, la lista de las habitaciones esta ahora en el salón principal, repito... no intenten nada, no lo lograran...