¿Mencioné que Min YoonGi es adicto al chocolate? Bueno, lo es. No había conseguido comer uno desde que habían llegado al campamento y no se había hecho problema hasta ver que Park llevaba en sus manos un Cófler.Según había entendido se lo obsequió el pequeño Xiao, pero Min babearía en cualquier momento y el rubio no tenía intenciones de hacer una acción de caridad y regalárselo a él.
—Dame ese chocolate—el menor negó metiendo la golosina en el bolsillo trasero de su pantalón—, ¡Jimin!
—¿Y yo que obtengo? Todo en esta vida se paga hyung.
Yoongi rodó los ojos y contestó haciendo aegyo, lo cual lo hacía ver más tierno que como de costumbre era.
—¡Mi hermosa amistad!
—Tú ya eres mi amigo—susurró avergonzado.
—¿Lo somos?
—Lo somos—se aclaró la garganta para volver al tema inicial—; quiero otra cosa.
—¿Dinero?—el menor negó—, ¿un abachito mío?
Aunque Park volvió a dar una respuesta negativa, el mayor se acercó a darle un abrazo de todas maneras.
—¡Hyung, suelteme, no!—riendo trataba de zafarse de los largos brazos que lo rodeaban.
Min no hizo caso a sus peticiones ya que tenía en mente otro plan: quitarle el chocolate y huir. Pero no estaba saliendo como en su cabeza tenía planeado ya que se movía demasiado.
—¡Yo solo quiero darte un abrazo de oso!
—¡No, no me hagas cosquillas gatitio malo!
En qué momento Min había metido ambas manos en los bolsillos traseros del menor? No era eso lo relevante del asunto, si no que le fue imposible no apretar ambas porciones de carne que estaban bajo su tacto.
Los ojos de Jimin se abrieron de par en par y antes de que pudiera decir algo YoonGi salió corriendo con las mejillas rojas y, obviamente, con el chocolate en una mano.
Al menos había conseguido lo que tanto quería.
—¿Q-qué mierda fue lo que vieron m-mis inocentes ojos?—escuchar la voz de Taehyung era lo único que necesitaba para sentirse jodido.
Porque, siendo sinceros, el apretón de nalgas lo podía considerar como paga por la golosina pero ser visto por Tae en
esa situación con el primo de Jungkook era lo peor de lo peor.—Tú...—volteó en su dirección, pasándose las manos por el cabello—, tú no has visto nada por que aquí no ha pasado ninguna cosa.
—Te acusaré con mi mamá, depravado—fingió llorar.
—¡¿Yo?! Mira, al menos a mi un vampiro no me succionó el cuello.
Un fuerte sonrojo atacó el rostro del menor, quien puso inconcientemente una mano en su cuello cubierto por un bonito pañuelo.
Park se le acercó con total confianza para levantarle la remera y como supuso los chupones, aunque de un tono más suave, estaban por todo su pecho y abdomen. Jimin le acomodó la ropa y lo miró con duda directamente a los ojos.
-N-no es lo que parece hyung.
—Yo no los juzgo TaeTae, son mis mejores amigos y me encanta que estén así de bien. Pero no hace falta que me mientas, ambos sabemos que si es lo que parece.
—Y-yo... ¿podemos hablarlo?
—Claro que si tontito, ven.
Park lo arrastró de la mano hasta un árbol y allí se sentaron, uno al lado del otro. Jimin lo abrazaba por los hombros con un brazo y, con la otra mano, enredaba los cabellos en sus dedos.
—¡Cuéntame todo, anda!
Taehyung asintió levemente con la cabeza y tomando aire se animó a hablar.
—Nosostros nunca... ni siquiera nos habíamos besado en los labios antes del campamento, porque aunque no lo parezca ambos somos demasiado tímidos en ese aspecto. Pero una noche simplemente pasó, ¿sabes?—sonrió bobamente—, no fue así como en las películas pero se convirtió en uno de los mejores momentos de mi vida. Desde esa noche cada que teníamos la oportunidad nos demostramos afecto de esa nueva forma, pero hace dos noches pasó algo raro... Yo sentía que necesitaba algo más de él cuando nos besabamos pero no sabía exactamente qué era y estaba muy ansioso sin razón, hasta que ayer por la mañana decidí hablarlo con Kookie.
—¿Te refieres a que tu cuerpo reaccionaba a los estímulos?
—Creo que eso le pasa a cualquiera-rió avergonzado—, pero yo me refiero más a que... de manera inconsciente necesitaba sentirlo más, de una forma que yo hasta ayer por la noche no tenía presente.
Jimin le sonrió, con cariño continuaba acariciandole el cabello.
—¿La pasaste bonito?
—Demasiado, hyung. Me cuidaba como si fuera un bebé y pudiera lastimarme, pero yo estaba perfectamente bien y feliz como para sentir algún tipo de dolor. Sé que somos bastante pequeños, a penas tenemos quince años, pero yo sinceramente amo a Kookie por sobre todas las cosas porque yo lo entiendo y entiendo nuestra situación.
—¿Cual situación, TaeTae?
—Nosotros vivimos en Narnia, ¿sabes?
Park se mordió el labio inferior, lo abrazó por los hombros y apoyó su cabeza con la del menor. Entendía la referencia, y hacía doler a su corazón porque YoonGi y el estaban en una situación similar, y no se quería ni imaginar cuantos y cuántas más se encontraban igual.
—Me siento extraño—confesó en un susurro.
—¿Porqué?
—La idea era que yo estaba "traumado"—dibujó comillas en el aire— por verlos a ustedes. Y terminamos hablando de mi.
—Me gusta hablar de ustedes—sonrió con tristeza—, porque tienen más posibilidades de salir adelante juntos.
»🍑«
* La referencia de que viven en narnia es de una película, y Narnia era una especie de ciudad a la que se entraba mediante el clóset.
Al los que digan que Tae y Kookie con 15 añitos están pequeños para tener relaciones s3xual3s, déjenme decirles que, no se en otros lados, pero en Argentina es medio normal que a los 15 ya tengan pareja y si tienes 16/17 cuando vas al doctor asumen que no eres virgen porque todos a esa edad andan de novi@s XD
Espero les guste <3 🙃
Cuídense mucho♡
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ᏆɴᴛᴇʀᴄᴀᴍʙɪᴇᴍᴏՏ ミ γοοимιи ❪τєямιиα∂α❫
FanficPark Jimin está perdidamente enamorado de uno de sus compañeros, y no encuentra mejor forma para acercarse que intercambiando cosas. ❝Si tu me das un beso, yo te doy otro❞ - YoonGi top ¡! Jimin bottom 🍑 - Capítulos cortos🍑 - Mención de temas contr...