ᴀʟʟɪsᴏɴHoy en la isla está resultando ser un día bastante movido, todos están movilizándose para traer agua y comida del bosque, algunos arreglan sus cabañas y yo me dedico simplemente a observar el mar, pues Richard no solo está arreglando su cabaña, prácticamente la está rehaciendo la cabaña y pues sutilmente me dijo que aún necesitaba descansar (por lo del tobillo) y me mandó a ver el mar.
Así que con mi espalda recostada a un cocotero veo todo el movimiento en el lugar, sintiéndome como una total inútil porque hasta Denisse está ayudando a su esposo y hermana con la cabaña suya, haciendo nudos y cosas así. Mientras yo estoy tirada en el suelo jugando con arena.
—Hola. —La voz de Malcom uno de los chicos con los que fui a explorar hace que levante la mirada para encontrarme con sus dulces ojos verdes observándome.
—Hola. —Le dedico una sonrisa. —¿Necesitas ayuda en algo?
Su sonrisa no hace otra cosa que aumentar sin dejar de observarme.
—Naah, solo pensé que me había encontrado con una sirena, y venía a pedir un deseo. —Habla con coquetería, consiguiendo una autentica risa de mi. —¿Qué haces sola aquí?
—No estoy sola. —Llevo la mirada al mar. —Estoy en una Isla con varias personas.
—Ya sabes a lo que me refiero. —Se deja caer a mi lado. —¿Por qué tu perro guardián no me ha mordido por acercarme?
Por un momento no entiendo a lo que se refiere hasta que lleva la mirada a mi derecha, donde a unos metros, sobre la blanca arena, se encuentra un Richard sin camisa (un autentico refrescador de vistas) mientras construye por su cuenta la cabaña. Caigo en cuenta de que Richard se ha portado de una forma muy agresiva con él.
—Creo que no quiere que arruine la construcción de su morada. —Musito incomoda. —Y me mandó hacia donde mo estorbara.
—¿Y esas manos son capaces de estropear algo? —Deja ir con coquetería. —Me parece imposible.
—¿Quieres que te ayude con tu cabaña? —Pregunto buscando sentirme útil.
—Si por mi fuera hasta te mudarías conmigo. —Me guiña un ojo y extiende su mano hacia mi. —Vámonos a arreglar mi humilde morada sirena.
Tomo la mano de Malcom en el instante que siento la mirada de Richard sobre mi, pero aún así me dirijo con el hacia el espacio que comparte con otro chico. Su cabaña no está mal, pero entiendo que quieran mejorarla.
Todos en la isla estamos en un punto extraña, sabemos que hay algo mal con nuestra búsqueda porque el avión no calló tan lejos de aquí, y aún así ni un solo barco o helicóptero de búsqueda hemos visto, por lo que todos se han concentrado en hacer la estancia más amena.
Denisse es una buena líder, se ha encargado de mantener la paz y nadie la desobedece, pero en sus ojos se le nota la ansiedad por salir de aquí, y la entiendo no quiere dar a luz en medio de la nada.
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La Isla [Historia Corta] ✔©
RomanceElla en la muerte encontró la vida, él la razón de vivir. »Portada por @splendidsin