Mis pies duelen, mi respiración falla, mi piel está llena de heridas de todo tipo,y mi garganta arde como el demonio pero no me canso de buscar, no puedo, no quiero.Le debo a Richard mi vida, no me voy a rendir tan fácil, he perdido la cuenta de cuantas veces he caído en el fango, de cuantas piedras he golpeado pero aún así no me detengo, no soy capaz. De esta selva no salgo sin Richard.
—¡Richard! —Grito por enésima vez. —¿Dónde estarás? —Acaricio sus chapas de identificación del Ejército. —Vuelve a mi.
No me rindo, nunca lo haré y sacando fuerzas de donde no las tengo sigo avanzando en el bosque, cayendo pero levantándome.
—Si quieres impedir que lo encuentre. —Le hablo a la tierra donde acabo de caer. —Vas a tener que matarme.
Agarrándome de lo que puedo me pongo de pie, la fuerza de voluntad lo es todo en estos momentos, porque es la única fuerza que me queda.
Mis piernas están tan doloridas que en cuanto tengan oportunidad dejarán de funcionar hasta que tengan su merecido descanso. Las palmas de mis manos arden tanto que siento que si vuelvo a caer tendré que usar los codos para levantarme.
Mi cabello se encuentra tan lleno de fango que probablemente luzca como cuando no me lo había teñido. Los mosquitos amenazan con dejarme sin sangre y el clima se vuelve cómplice del bosque a la hora de complicar mi búsqueda.
—Solo espero que mo truene. —Musito temerosa entre la llovizna.
Mientras más me acerco a la montaña más puedo ver la tierra desprendida confirmando la historia de Henry.
«Hubo un deslizamiento »
Mo corazón duele ante la imagen que llega a mi mente de un Richard siendo llevado por la tierra a quien sabe dónde. Me niego a creer que murió por lo que continuó llamándolo bajo la lluvia que solo empeora.
«No me importaría morir buscándolo »
Y si, quizás el hizo todo por sacarme del avión arriesgando su propia vida cuando cualquier otro me hubiese dejado tirada, así que si yo muriese buscándolo su trabajo hubiese sido en vano, pero no lo vería así que me importa poco perecer si el no está.
—¡Richard! —Grito con la esperanza de la primera vez. —¡Richard por favor!
—¡Ni la lluvia ni el viento impedirá que lo busque! —Le grito al bosque como toda una psicópata. —Cuando mis pies fallen me arrastré, cuando lo hagan mis manos, gritaré y cuando mi voz se apague, no celebres porque aún así encontrare la forma de seguir buscándolo. —Río como desquiciada. —No me rendí en la tormenta cuando era una niña, no me rendí ante una familia que me rechazaba, no pudo conmigo un avión, ni el mar, ni el puto rayo que marcó mi piel, no podrá un simple y apestoso bosque.
Inhalo fuertemente y miro al cielo quién me ataca con su lluvia, las nubes de tormenta no pierden intensidad, es cuestión de tiempo para que comiencen a caer rayos, pero no me amilano, no puedo.
Un sonido proveniente de unos arbustos llama mi atención y me acerco con cuidado, rezando internamente por encontrarme allí a Richard.
Está más que claro que del otro lado me encuentro de todo menos a Richard.
Lo primero que captan mis ojos son una par de colmillos. Y lo segundo que sé es que estoy huyendo.
Para algunos la escena podría causar algo de gracia, para mi es terror absoluto, porque aunque se trate de una mamá jabalí, he visto el daño que pueden causar.
—Mierda. —Aprovecho el golpe de adrenalina para correr y correr.
Debo encontrar algo donde trepar antes de que la furiosa mamá jabalí me atrape.
«Estás en un bosque idiota »
El primer árbol que se me cruza directamente es el que utilizó con una habilidad poco digna de mi para escapar. Trepo rasgando la piel de mis palmas y de mis rodillas, pero trepo. Cuando me encuentro en una rama segura sonrió al ver la criatura furiosa a mis pies.
—Más te vale huir antes de que más humanos vengan a por ti. —Hablo.
Noto que el árbol donde estoy es bastante alto y una idea cruza mi cabeza.
—Desde la cima, todo se verá mejor. —Susurro deslizando las chapas entre mis dedos
Vuelvo a reunir mis fuerzas, no me he detenido, y comienzo a escalar, me olvido del dolor, de la sangre, solo me interesa una cosa y es encontrarlo. Gimo, pero no me detengo, sangro pero lo ignoro y solo cuando llego a la cima me permito un mísero descanso.
Busco con la vista cualquier cosa que me indique que hay vida humana cerca, cualquier pisada, lo que sea, pero no encuentro nada y la decepción me golpea.
—¡Richard! —Grito con todo lo que me queda
Y es cuando pierdo la batalla, cuando mi cuerpo decide dejar de luchar y caigo, caigo en el pozo profundo que es la oscuridad con una sola idea en la mente.
«No lo logré »
—Lo siento.
Una lágrima cae por mi mejilla en el momento que mi cuerpo impacta contra el suelo, dando como ganador en esta batalla al bosque. Dejándome totalmente fuera de juego y bajo las penurias de la lluvia justo como cuando era una niña.
💠💠💠💠
Hola!!! Lo siento por el cap tan corto. Prometo compensarlo.
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La Isla [Historia Corta] ✔©
RomanceElla en la muerte encontró la vida, él la razón de vivir. »Portada por @splendidsin