Al final la comida como premio de consolación no termino tan bien.
— Es mi abrigo favorito, Jimin — hice pucheros mientras él me ayuda a limpiarme.
— Ya me disculpe por Yoon y él lo hará después, de seguro tuvo una emergencia.
— ¿Te ha contestado? — él negó — Espero no sea grave, así puedo molestarme por mi abrigo — me cruce de brazos bufando.
— Ay ya, te compro otro y ya está.
— No puedes conseguirme otro — él arqueo una ceja casi viendose indignado, por eso me apresure a responde —. Era de papá, siempre se lo robaba cuando era niño.
— Oh...
— Pero puedes pagarme la tintorería — le guiñe para que no se sintiera tan mal.
Él accedió y volvimos a nuestra mesa. Los chicos ya estaban recogiendo sus cosas, pues prácticamente habíamos terminado de comer. Sólo quedaba Yoongi sin terminar su sopa.
Ya saben donde terminó su sopa ¿no?
Salimos del restaurante y cada quien se fue por su rumbo, excepto Jimin quien llevaría mi abrigo a la tintorería de una vez.
Sé que lo hace más por sacar el estrés de no saber nada de Yoongi y haberlo visto, literalmente, salir como un loco sin dar explicaciones o un contexto.
Me estaba aburriendo ahí dentro, Jimin revisando su celular cada tres segundos, sin platica alguna y con esa incertidumbre flotando a nuestro alrededor. Preferí, entonces, salir de ahí e ir a la tienda cercana.
— ¿Quieres algo tú? — le pregunté a Jimin. Él negó
Realmente ni atención me puso, pero bueno
Salí de la tintorería hacia la tienda de enfrente. Al lado de esta había una pastelería, seguido de, un bonito y pequeño parque con columpios y un tobogán sencillo.
Antes de entrar, me detuve al creer reconocer a alguien a lo lejos, se columpiaba tristemente en el, agarrando las cadenas con fuerza, con su cabeza gacha.
¿Era Taehyung?
Me acerqué a él con prisa, si era él no estaba bien, incluso parecía estar llorando.
¿Y si le habían hecho algo?
Corrí aun más rápido cuando lo reconocí con totalidad y frene en seco unos metros antes de llegar a él, para no asustarlo con mi repentina y brusca aparición.
— Taehyung.
Él levantó su mirada que por primera vez vi sin un par de lentillas negras ocultandola, ahí entendí porqué las llevaba puestas siempre. Sus ojos estaban inundados en lágrimas y muy rojos. Claro, los vi unos segundos porque él apartó su mirada, mirando nuevamente los remolinos de tierra que había creado con sus piecitos.
— ¿Te pasó algo? — preguntó preocupado, intentando incómodarlo lo menos posible.
— Quiero estar solo.
Su voz rota, y sus manos jugando entre ellas en señal de ansiedad.
Sí, estaba nervioso de sólo estar ahí a menos de medio metro de distancia de él, pero mi preocupación era más grande que mi nerviosismo.
Taehyung de verdad me gustaba. Al principio sí fue algo solamente físico, por su atractivo sin igual, pero cuando entré a la universidad y Yoongi le hablaba a Jimin de él o Eunha mencionando los pocos trabajos grupales que habían hecho juntos, fue que la atracción dejo de ser solo física y quería, realmente quería, que el sentimiento fuese mutuo y que pudieramos conocernos bien, ambos.
Siempre me ganaron la vergüenza y el miedo. Casualmente hemos hablado y la conversación termina sumamente rápida, dejando que mi vergüenza me consuma y sea sólo un tonto intentando no balbucear alguna estupidez.
— Lo entiendo...
Pero no puedo evitar preocuparme por su estado, no importan mis sentimientos, mi pena o lo que sea que tenga. Esa preocupación me llena de una valentía que normalmente no tengo.
— Pero puedo ayudar... o al menos sólo escucharte, no sé.
— ¿Podrías sólo no decirle a nadie donde estoy?
— Mm, está bien, pero a cambio... ¿puedes permitirme quedarme contigo?
— ¿Para que quieres quedarte conmigo? — sollozo — Ni siquiera somos amigos.
Auch, eso sí dolió.
— Podemos serlo... — ya empezaba a sentir el miedo recorrer mis huesos, helandolos a su antojo.
Él secó sus ojos con brusquedad y me miró. Sus ojitos bonitos brillaban con ilusión y sus mejillas estaban teñidas en color carmín. Es tan tierno y lindo que no puedo evitar querer cuidarlo para siempre.
— ¿Quieres.... quieres ser mi amigo?
— Claro — me acerqué hasta el columpio a su lado —. ¿Puedo sentarme aquí?
— Sí...
— ¿Por qué no querría ser tu amigo?
— Porque soy raro.
— ¿Lo dices por tus ojos?
— Es más que eso...
— Bueno, ser raro no tiene porque ser algo malo. Además, no lo llamaría raro.
— ¿Cómo me llamarías entonces? — pregunta con tristeza.
— Único, diferente, original — me alce de hombros —. Ninguno de esos adejetivos es sinónimo de malo de todos modos, ni siquiera raro.
— Si quieres verlo así — dejó de mirarme y se enfocó en el suelo.
Quizá sea sólo yo, pero realmente creo haber visto como sus mejillas se ponían aun más rosas de lo que ya estaban.
— ¿Te gusta la leche de plátano? — el asintió con suave sonido — ¿Compramos unas?
Le sonreí cuando me miró y esa sutil sonrisita seguida de su asentamiento generaron un ligero calor en mi interior.
~•~
Le gusta a park_j y a otros 102
j_jkook el amor de mi vida acaba de romper mi corazón, dice que prefiere la leche de fresa :(
We could be so good together.💔
Ver 13 comentarios
park_j dónde mierda te metiste???
jungeunha noooooo, que clase de monstruo es?
hopie.jung k esta pasando aki?!
Hace 32 minutos
—🍒—
— L I L I
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Sunglasses ↬ Kookv AU
फैनफिक्शन𝑺𝒐𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑴𝒆𝒅𝒊𝒂 ┋ ❝Hay un chico, un chico muy lindo. Su rostro tan perfecto, esa sonrisa tan peculiar y su mirada, esa que tanto me intriga y que quiero descubrir, pero esta cubierta por sus lentes de sol❞ ⭒┊Finalizada ⭒┊No se aceptan copia...