Sunglasses ↬ Kookv AU

55: Jungkook

¿Debo decir la vergüenza que siento en este momento?

El papá de Tae, o sea mi suegro, entró justo cuando él se fue al baño y obviamente al verme en el departamento de sus hijos, sin saber quien soy, cuestionó y yo me quedé en blanco.

Sé bien que pude decirle, soy el novio de su hijo, pero apenas llevamos un mes y no sé si algo como esto le siente bien a Tae. Además no conozco mucho de su relación con sus padres, pues aun no hemos llegado a ese punto de contarnos nuestras vidas a detalle antes de conocernos.

Gracias al cielo, Taehyung salió rápido del baño y saludó a su padre de una manera extraña, supongo por los nervios.

Lo que si no me esperé es que le dijera sin filtro alguno que estamos saliendo y qué él no se sorprendiera y sólo asintiera con tranquilidad.

— Disculpa, chico — palmeo mi hombro —, mi hija no está y Taehyung no suele traer visitas a casa.

— Papá...

— Es la verdad hijo, no te enojes conmigo — vi a Tae rodar los ojos y el hombre más grande rió —, bueno, no los molesto más, sólo quería avisarte que la nueva casa en Seúl está terminada y pueden ir a visitarnos cuando quieran.

— Visitarte a ti — corrgió Tae y el señor asintió —, le diré a Sojung que vaya.

— Hablaba también de ti, pero no tendremos esta conversación frente a tu novio, ¿o sí? — me miró y Taehyung soltó un suspiró pesado, negando — Eso creí, nos vemos entonces, tengan una linda noche.

— Adiós pa'

Él se fue y sentí que por fin podía respirar. El señor es bastante intimidante, se parece mucho a Taehyung, excepto que sus ojos son completamente negros y no tiene el bonito ojo verde que Taehyungie tiene.

— Lo siento, no sabía que vendría — volvió al sofá y se sentó.

Pude sentir como la tensión aunmentaba desde que él llegó.

— No te preocupes, Tae — me senté a su lado.

— No entiendo porque vino a avisarme sobre su nueva casa en lugar de decirle a Sojung o enviar un mensaje.

— Quizá quería verte...

— ¿Por qué querría ver a su hijo el fenómeno? Debería quedarse con su esposa perfecta y vivir su vida perfecta en su nueva casa.

Fruncí el ceño, se ve bastante frustrado y, con todo el miedo del mundo, me atreví a preguntarle.

— ¿Te llevas mal con tu papá?

Abrió los ojos en grande y me miró como si hubiera cometido un crimen.

— ¡Lo siento! Dios, me estoy quejando de todo frente a ti. Perdón, olvida esto, ¿sí?

— Tae — acaricie su rostro. Agradecí a los dioses que estuviese sin sus lentes, él no lo entiende, pero sus ojos tienen un encanto que te atrapa y no te deja apartar la mirada de ellos —. Puedes contarme lo que sea ¿sí? Yo voy a escucharte, si quieres un consejo te lo daré o si quieres que me quede callado, también lo haré. No debes contarmelo, sólo quiero que sepas que estoy para escucharte ¿sí?

— Eres tan bueno conmigo, Jungkook — cerró sus ojos y tomó mis manos que acariciaban sus mejillas —. Gracias.

— No me agradezcas — le sonreí y deje un beso en su frente —. ¿Quieres hablar de eso?

— Sí... no sé, tal vez.

No pude evitar reír, por primera vez él se veía nervioso y asustado ante mi, obviamente no me pone feliz verlo así, pero ver que ya está siendo él mismo conmigo es algo que me hace sentir bien.