82: N/O

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Esto se me salió un poquito de las manos, así que el cap está un poquito muy largo.

Disculpas de antemano por lo que están apunto de leer.

— 🔞 —

Jungkook despidió a sus amigos de su casa, uno por uno, algunos más ebrios que otros, él por su parte estaba bastante sobrio, no tomó mucho pues debía cuidar el departamento que su hermana le encargó luego de la sorpresa.

Él único que se quedó con él fue su amado y adorado novio, quien estaba recogiendo algunos vasos desechables de todo el salón.

No entendía como nueve personas habían dejado tanto desastre, pero fue un buen cumpleaños, de verdad que sí.

— Bebé, no es necesario que hagas eso — se acercó a él apresurado.

— Quiero ayudarte, es mucho para que limpies todo tu solo y dijiste que tu hermana viene en la mañana.

Otro que no bebió una sola gota de alcohol fue Taehyung, quien dijo no poder tomar debido a los medicamentos que suele beber para la ansiedad.

El ringtone del celular de Jungkook llamó la atención del pelinegro, impidiéndole seguir tratando de impedir que su novio limpie.
Lo revisó y leyó los mensajes recién recibidos soltando un suspiro.

— Ya no te preocupes — se acercó al rubio, quien ya estaba en la cocina, echando en la bolsa de basura las cosas regadas por ahí —. Been se fue a Busan con el profesor Song, andan en la playa al parecer.

— Oh...

— Limpio mañana — le quitó la bolsa y la dejo a un lado, abrazando luego su cintura

— ¿Ya quieres ir a dormir? — peinó el cabello negro de su lindo novio.

— Yo quiero un besito — estiró sus labios hacia Taehyung.

El rubio sonrió y negó ante la ternura que su novio le generaba.
Dejó un besito en los labios de este y al verlo sonreír satisfecho, dejó otro besito y otro, y otro, y otro...

Entre besitos y besitos, Taehyung terminó sentado en la encimera de la cocina, con Jungkook entre sus piernas, dejando de lado los besitos chiquitos, besándose con mayor intensidad y deseo.

Ninguno estaba pensando con coherencia, sus mentes ya estaban demasiado nubladas, ya sea por la lujuria o por el deseo insesante que siente hace meses.

El cinco de ese mes, los cinco meses completos de relación se cumplían. Ninguno podía resistirse más al deseo, a la tensión y a ese amor que sentían por el otro.

Habían iniciado y no había marcha atrás.

Ninguno se percató realmente cuando pasaron de la cocina al sofá y del sofá a la alfombra aterciopelada que Yeobeen amaba tanto.
Estaban completamente desconectados, de la realidad, de si aquello estaba bien o no, de si necesitaban aclarar algo más antes de dar ese paso en su relación.

Ninguno pensó, al menos no con la cabeza fría.

Los besos intensos en los labios pasaron a ser besos húmedos en el cuello de Taehyung, mientras esté despeinaba a su gusto a Jungkook, descargando todas esas emociones completamente placenteras.

Las curiosas manos del pálido hurgaron por la camiseta blanca de su novio, con lentitud y suavidad acarició aquella dorada piel que estaba hirviendo ante los húmedos besos que estaba recibiendo. Mientras tanto, las delgadas manos del mayor se hicieron puño sobre los hombros de su novio, tomando aquella camiseta negra con claras intenciones de sacarla y evitar que estorbe en su camino.

Sunglasses ↬ Kookv AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora