Cuando abrió la puerta y ambas nos encontramos cara a cara con Jennie, me quedé helada.
—¿Qué era exactamente lo que estaban haciendo las dos ahí dentro? —preguntó mientras su mirada pasaba de una a otra.
Una recapitulación de todo lo que podía haber oído me pasó en un segundo por la cabeza y sentí un calor que se extendía por toda mi piel.
Me atreví a mirar a la señorita Manoban. justo cuando ella hacía lo mismo. Después me volví hacia Jennie y negué con la cabeza.
—Nada, teníamos que hablar. Eso es todo —intenté fingir, pero sabía que el temblor de mi voz me delataba.
—Oh, he oído algo ahí dentro y no tengo la más mínima duda de que no era hablar —dijo sonriendo burlonamente.
—No seas ridícula, Jennie. Estábamos discutiendo un tema de trabajo —dijo ella intentando pasar a su lado.
—¿En el baño? —preguntó.
—Sí. Me mandaron aquí arriba para que viniera a buscarla y ahí es donde la he encontrado.
Ella se puso delante de Lisa para bloquearle el camino.
—¿Crees que soy tonta? No es ningún secreto que ustedes no «hablan», ¡gritan! ¿Y ahora? ¿Están saliendo?
—¡No! —gritamos las dos a la vez y nuestras miradas se encontraron durante un breve momento antes de apartarlas rápidamente.
—Vale... así que solo están follando —dijo y ninguna de las dos fue capaz de encontrar las palabras para responder. La tensión en ese pasillo era tan densa que llegué a considerar brevemente cuánto daño podía provocar un salto desde una ventana del tercer piso—. ¿Cuánto tiempo llevan así?
—Nini... —empezó ella negando con la cabeza y por una vez llegué a sentirme mal por su incomodidad. Nunca la había visto así antes. Era como si en todo ese tiempo no se le hubiera ocurrido que podía haber consecuencias aparte de nuestra propia confusión.
—¿Cuánto tiempo, Lisa? ¿Rosé? —dijo mirándonos a las dos.
—Yo... nosotras solo... —empecé, pero ¿Qué iba a decir? ¿Solo qué? ¿Cómo podía explicar aquello?—. Nosotras...
—Cometimos un error. Ha sido un error.
Su voz cortó de raíz mis pensamientos y la miré en shock. ¿Por qué me molestaba tanto que hubiera dicho eso? Había sido un error, pero oírselo decir... me dolía.
No pude apartar los ojos de ella aunque Jennie empezó a hablar.
—Error o no, tienen que parar. ¿Y si hubiera sido Nayeon? Y Lisa, ¡eres su jefa! ¿Es que se te ha olvidado eso? —suspiró profundamente—. Miren, ustedes dos son adultas y no sé lo que está pasando aquí, pero sea lo que sea, que no se entere Jeongyeon.
—Eso no será un problema —dije evitando a propósito la mirada de Lisa—. Pretendo aprender de mi error. Discúlpenme.
Pasé al lado de ambas y me dirigí a las escaleras, el enfado y el dolor me provocaba un peso muerto en el fondo del estómago. La fuerza de mi ética del trabajo y mi motivación siempre me habían mantenido a flote en los peores momentos de mi vida: las rupturas, la muerte de mi madre, los malos momentos con los amigos. Mi valor como empleada de JYL Ult ahora estaba manchado por mis propias dudas. ¿La estaba haciendo verme de forma diferente porque me la estaba tirando? Ahora que parecía haber registrado (por fin) que si los demás se enteraban de lo nuestro podía ser algo malo para ella, ¿empezaría a cuestionar mi juicio a nivel global?
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No soporto a mi jefa - Chaelisa G!P
FanfictionLisa es la hija de la dueña de la empresa "JYL Ult" y es la jefa de Rosé. Al principio, estas dos chicas se odian, no paran de pelearse, pero ellas después de discutir siempre tienen sexo, pero poco a poco, empiezan a sentir celos cuando una está ce...