⸙ 18 de Octubre ⸙

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Universo de Naruto Alternativo. Diferentes escenarios.

❤️❤️❤️

Existen cinco maneras de comunicar amor, de entre ellas, todos tenemos un lenguaje del amor primario que es el que aprendemos de nuestros padres; aunque con el tiempo y la persona indicada somos capaces de comunicarnos de la manera en la que nuestra pareja nos necesita.

Palabras de afirmación.

A Shisui le gusta susurrarle a Itachi al oído cuánto lo ama, recordarle que no es el ninja cruel y despiadado que tiene que matar niños. Ante sus ojos, es solo Itachi: el hombre de iris negras que lo vuelven loco. Y con sus palabras puede sentir como los vellos de su nuca se erizan debajo de su palma, en un momento íntimo que tienen en Nakano: Itachi vulnerable y Shisui siendo su roble, la raíz fuerte que lo mantiene en pie.

E Itachi se siente culpable, porque quiere causar admiración en su pareja, y no ser ese aguado cuerpo de corazón blando que ahora llora en su regazo. Es ahí cuando Shisui le recuerda que ya lo admira, y que no necesita hacer un esfuerzo sobrehumano para que le guste, para que lo quiera, para que lo ame. Porque él no es su padre, no necesita complacerlo.

También se esfuerza por recordarle lo elevado de la tierra que se siente cuando Itachi le dice que lo ama, porque lo necesita; le urge a cada segundo saberse querido, amado, deseado.

«Eres un excelente novio».

«Por ti soy mejor persona».

«Te amo».

«Por ti, Itachi, no tengo penas, solo siento amor».

E Itachi lo abraza porque lo entiende, acoge esas palabras con su mente para que se queden grabadas a fuego en su memoria; necesita seguir siendo eso que Shisui ve. Y por un momento siente que así puede volver a ser persona, regresar a su estado pacífico y dejar descansar un momento su alma dolida, su integridad quebrada, su memoria que recuerda todo lo ocurrido por el Sharingan, «la maldición del odio», se repite.

Él no quiere estar maldito.

Shisui le recuerda que no es un hombre maldito.



Tiempo de calidad.

Itachi no puede despegar su mente de sus labores diarias, si baja la guardia, lo matarán. No debe dejar de entrenar un solo día, si deja de hacerlo, lo matarán. No puede rechazar las peticiones de su hermano o negarse a servir al clan, si lo hace, su padre lo matará. Pero es en estos pequeños momentos por las noches donde Shisui se escabulle como un criminal por su ventana, que lo abraza y lo besa y si se siente necesitado lo mete en un genjutsu donde se da cuenta de que el tiempo con él es infinito. Puede descansar su cabeza en su hombro y vivir esa realidad alternativa donde crecen y envejecen juntos... Pero él lo sabe; ambos lo saben. El tiempo de calidad se está acabando, el golpe de estado se acerca.

Y después de que Shisui elimine al cabecilla de la inminente guerra, Itachi ya no querrá pasar tiempo juntos.

Actos de servicio.

Cuando la comadreja no puede matar a un niño, ese ser inocente en el que se siente reflejado y que hace muchos asesinatos fue arrebatado de su infancia, Shisui toma su lugar.

«Yo lo haré», le dice posando una mano en su hombro ante la mirada expectante de la pequeña criatura asustada frente a ellos.

Itachi solo asiente. No quiere verlo.

Cuando termina su tarea, Shisui saca un pañuelo dispuesto a limpiar la sangre aún caliente de su arma; «si se seca será más difícil de limpiar», comenta.

La comadreja lo detiene.

«Lo haré por ti».



Dar y recibir regalos.

Llega de una misión, agotado, magullado, cansado. Y lo único que puede hacer cuando no ve a Shisui en la entrada de la aldea, esperándolo, es escurrirse suavemente hacia su departamento. Si lo encuentra en el camino es mejor, pero sabe que la casa de su novio es un lugar seguro. Irá y él estará ahí. Irá y él llegará pronto. Irá y, si Shisui tuvo que salir a alguna misión, él lo esperará ahí todos los días hasta su regreso.

Llega a la casa y las luces están apagadas, Shisui no está. Piensa por un momento en retirarse, en volver con su familia e ignorar la ausencia de su novio. Pero no puede hacerlo, no puede quedarse tanto tiempo con esos dangos especiales que venden en Kumogakure y que a Shisui tanto le fascinan. Así que dispuesto a dejarle el obsequio sobre la mesita de noche y retirarse después de esperarlo media hora, decide entrar.

Cuando ingresa, ve sobre la mesa una caja y una nota:

«Fui a comprarte dangos. No te vayas».

Si los dangos no están en la caja, ¿Qué hay ahí? La levanta y se siente liviana; la abre y observa otra nota que dice:

«Lo siento, aquí no hay dangos. Tenía que entretenerte con algo».




Contacto físico.

Cuando Shisui llega a su departamento cansado del trabajo, de la aldea, del clan, de la vida, Itachi lo recibe con tanto amor que no puede hacer otra cosa más que poner los músculos flácidos sobre la cama.

Itachi masajea su cuero cabelludo y va notando como la mirada de Shisui deja de estar tensa, las arrugas sobre su frente desaparecen casi por completo y los párpados pesados dejan ver solo una línea fina de sus ojos.

Rueda sobre su espalda para atraer a la comadreja hacia su pecho desnudo y lo abraza. Itachi hace el esfuerzo para no dejar caer todo su peso pero Shisui lo necesita encima, más cerca, más cerca, más.

Usando sus antebrazos como soporte Itachi deja caer el resto de su cuerpo sobre el otro, no quiere aplastarlo aunque Shisui diga que pesa como una pluma, pero sabe que cada roce que da su piel en la contraria es necesario. Siente el calor de los brazos rodeando su cintura fundirse en su piel y la sensación húmeda de sus besos hacer estragos en su ingle.

Itachi se siente usado. Shisui se siente alegre.




EXTRA:

—¿El amor lo puede todo, Itachi?

—No —el rizado enarcó una ceja, sinceramente esperaba una afirmación, —pero es lo suficientemente poderoso como para cambiar a las personas.

Aún siendo producto de su genjutsu, Shisui sentía que Itachi tenía la capacidad de sorprenderlo.

—Tienes razón. Amas tanto a la aldea que no nos procuró que ¡Mírate ahora! ¡Eres un criminal rango S! Si no te cuidas, te matarán. Y si yo pudiera, Itachi, tomaría tu lugar.

—Kotoamatsukami.

—¿Qué?

—Pudiste meterme ahí y hacer que yo también tuviera la maldición del odio.

—Eso —presionó en un beso los labios del contrario —habría alterado el amor tan dulce que me tienes, cariño.

Y se desvaneció el genjutsu.



❤️❤️❤️

Este reto personal de hacer este libro romántico me está costando la vida:v 

Si les da curiosidad, el primer escenario que planeé era más oscuro: 

🍂 ShiIta Fall Week 2021 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora