Newt es la luz de Thomas y el hará todo lo posible para mantener esa luz. Pero con la guerra pisándoles lo talones ¿lo logrará, o la luz se apagará?
Recomendación antes de leer: Saber lo básico de Harry Potter.
(A ver visto por lo menos las película...
Newt estaba sentado en una mesa de un aula en desuso, jadeó al sentir las manos del Ravenclaw introducirse dentro de su camiseta, este se encontraba parado entre sus piernas mientras lo besaba con ímpetu.
—Thomas, tengo que estudiar y tú igual— trató de convencerlo Newt entre besos —Thomas es enserio, y más como Umbridge como profesora de Defensa Contra Las Artes Oscuras.
—Hablas de la profesora que en su materia no usan hechizos de defensa cuando su clase tiene la palabra Defensa— dijo con la voz ronca pasando a besar el cuello del rubio.
—Exactamente, además de que tienes que mejorar en Herbología— Newt agarró la cara de Thomas con sus manos separándolo de su cuello —Como es eso que mi novio Ravenclaw sacó un Supera Las Expectativas.
—Bien —dijo separándose de él y sentándose en una silla.
—Prometo compensarte luego —le dio un beso en los labios.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Newt estaba junto a sus compañeros en el gran Comedor desayunando, habían pasado algunas semanas y había ocurrido algo inesperado, Umbridge había sido nombrada Suma Inquisidora de Hogwarts, y había prohibido los grupos escolares, y para jugar Quidditch debías tener un permiso, no es que a él le afectará directamente, pero a su novio sí.
—Pueden creer esto, "Habiendo revolucionado la enseñanza de la Defensa Contra las Artes Oscuras Dolores Umbridge, como Suma Inquisidora tendrá poderes... para corregir el deterioro educativo del Colegio Hogwarts" —leyó Niall lo escrito en el Profeta —Revolucionado la enseñanza —dijo con sarcasmo —No enseña nada, si pasamos el EXTASIS no será gracias a ella—terminó mientras dejaba el periódico en la mesa.
Hoy llegó el correo, Newt junto a sus compañeros esperaban una lechuza color café, esta entró y le entregó a Peeta una canasta, él junto con sus amigos voltearon a verlo sonrientes.
—Antes, dejen que agarre uno —dijo y abrió la canasta, el olor a panes recién horneados llegó a sus fosas nasales —Conocen las reglas, no destruyan la canasta y dejen que aleje mi mano lo suficiente.
Apenas la canasta fue dejada en medio de la mesa y la mano de su amigo fue alejada, sus amigos y él no tardaron en abalanzarse a ella tratando de tener uno de los muchos panes que había.
—Salvajes —dijo Peeta mientras le daba un mordisco a su pan.
Esto era ridículo, Umbridge seguía poniendo normas, una más ridícula que la otra, podía ver que los estudiantes estaban hartos.
"Decreto n°18
Chicas y chicos deberán permanecer a medio metro de distancia"
La carcajada de Isaac al terminar de leer el decreto no le hizo ninguna gracia a Peeta, tampoco se sorprendió por el golpe que este le dio.
