CAPITULO 21

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Celos

Luego de leer y analizar lo escrito en la cueva, le explique a Hayden las instrucciones para que dejara de ser una bestia. El guardia que nos acompañaba, perdón, vigilaba; también escuchó la explicación, pero se notaba incrédulo a lo que yo decía.

—¿Ya? ¿terminaron? — dijo el guardia rodando los ojos.

—Si, ya terminamos — le respondí, pero parecía que mi respuesta no hubiera llegado a sus oídos, por lo que Hayden también le contestó

—Si, terminamos aquí, ¿podemos irnos?

Ahí sí... El guardia reaccionó...Porque él no escucha las palabras de una mujer...

Seguimos caminando, yo lo amenazaba con un puño mientras no miraba, y Hayden se reía disimuladamente de mi actitud.

Haaaaaaaaa... Gracias al cielo, salimos...

De nuevo en el desierto, pero por lo menos a Hayden le dieron una pequeña bolsa con comida, no es mucha, pero lo más probable es que no muramos de inanición. El guardia, aunque apático, nos dijo que, yendo hacia el norte, encontraríamos una aldea pequeña que tiene un puerto, allí podríamos abastecernos y viajar hacia donde quisiéramos por el rio Mu.

Antes que el guardia se devolviera le dije:

—Adiós corazón, que te vaya bonito~~ — y le lancé un beso juntando las puntas de mis dedos en mis labios y luego moviéndolos en el aire, seguidamente le guiñé el ojo.

Cabe anotar que mi expresión hacia el guardia fue a modo de ironía.

El guardia se puso rojo, no sé si de la ira, pero parecía que le iba a salir humo de los oídos, su mirada era sorprendida y de odio al mismo tiempo.

Al voltear, Hayden se encontraba caminando hacia el norte, no sé en qué momento empezó a caminar, pero la realidad me hizo hundirme casi hasta mis rodillas nuevamente. Trataba de alcanzarlo, se encontraba a más de cinco metros de mí, pero no se detenía, hasta que decidí hacer algo...

—Hayden... — grité — Esperame por favor, no me dejes atrás...

Parecía no escucharme, seguía caminando, y cada vez sentía que nos separaba mucho más la distancia ¿por qué me ignora? ¿los tipos de la cueva lo habrán influenciado?... no, no, no... me defendió del guardia.

—¡¡¡Oye!!! ¿qué te pasa...? ¡no me ignores! — le reclamé mientras caía de rodilla en la arena — Hayden!!!

Vi que se detuvo, pero no volteó completamente.

—Levante tu sola — dijo de forma seca.

¿Qué? ¿Qué lo habrá hecho enojar? La sorpresa fue tan grande que apoyé mis manos en la arena y perdí el equilibrio cuando se hundieron un poco.

Él siguió caminando.

Un sentimiento llegó repentinamente, ¡él estaba celoso!

Sonreí levemente, me levanté y traté de alcanzarlo para molestarlo por estar celoso, quizá ni siquiera él sabía lo que estaba sintiendo, pero dentro de mí se movieron pequeñas mariposas.

Luego de esforzarme por alrededor de media hora logré alcanzarlo.

—¡Hola corazón! — le dije juguetonamente.

—¿Corazón? — contestó — parece que ahora tienes dos corazones.

Tomé su mano y detuve su andar.

—Oye... no te enojes conmigo por favor — le dije sinceramente.

—¿cómo no quieres que me enoje contigo, si acabas de declarártele al guardia ese, y luego también a mí? — me contestó desviando la mirada de mi cara.

—No me le he declarado a nadie — contesté.

Él volteo a verme directamente a los ojos, se quedó en silencio un par de segundos y relamió sus labios resecos — ¿Quién es realmente el dueño de tu corazón? ¿él o yo?

Tragué en seco, mi pecho quería salirse, creo que se lograba escuchar el latido retumbando en el desierto. Las dudas empezaron a inundar mi mente, empecé a pensar en qué momento pude hacer que este hombre me quisiera, o será que he sido la única mujer a su alrededor en muchos años...

—¿Te gusto? — le pregunté mientras mis mejillas se tornaban coloradas.

Él abrió los ojos muy grandes, ya no sentía su respiración, parecía que la estaba conteniendo, retiró su mirada de la mía y exclamó

—Está haciendo mucho calor...

—Claro que hace calor, estamos en el desierto — le dije — pero no me has contestado...

—¿Qué quieres que te contesté? — replicó mientras desviaba nuevamente su mirada

Me volví hasta estar de frente con él y le pregunté

—¿Estás celoso por cómo le hablé al guardia? Eso solo fue un gesto irónico...

Él estampó sus labios contra los míos.


Continuara...


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No se si este capitulo les gusto a ustedes tanto como a mí, pero les aseguro, que el próximo será mejor.

URSULA Y EL MUNDO DE LEVIV (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora