URSULA Y EL MUNDO DE LEVIV (Finalizada)

CAPITULO 20

La maldición de la Bestia

"Hugo y Amadeo, defensores de los hombres, son ustedes malditos. Sus ojos se tornarán blancos y se convertirán en bestias destrozando a sus allegados, y de toda su descendencia, cada primogénito varón heredará su maldición, y será eterna. Porque yo, Rey de los magos, he sufrido por sus manos, por su avaricia, por su perversión. En el idioma de los terrestres, les dejo este mensaje, porque si alguno de ellos pisase este mundo, es porque alguno de ustedes merece ser salvo".

— Úrsula —

—Entiendo lo que dice aquí — exclamo asombrada de encontrar escritura en español en una cueva de Leviv — Hayden, no podemos irnos.

—¿Porqué? ¿qué sucede? — me pregunta Hayden intrigado.

—Es que esto está escrito en español, uno de los idiomas mayormente hablados en mi mundo — busco con la mirada al guardia que nos guiaba a la salida, me mira de modo extraño y un poco enojado al ver que estábamos parados contemplando la pared de roca, por lo que me dirijo a él y le pregunto — ¿Hay más escrituras como estas en las cuevas?

—Eso no te interesa "mujer" — me dijo con desprecio.

Me hervía la sangre, que ira, ¿por qué me tenía que tratar de esa manera?, lo único que hice fue comer, no es como si fuera pecado. Sentía como la cara se me ponía en llamas, si tuviera poderes me hubiera convertido en "super saiyajin", y si él, por lo menos, estuviera a la misma estatura mía, lo hubiera tomado por el cuello para que cogiera escarmiento... Hay no... me sulfuré...

—¡Oye...! ¿qué tienes contra las mujeres? Como si no hubieses nacido de una — le grité. — Exijo disculpas.

Aquel hombre levantó su mano contra mí, para tratar de golpearme, pero Hayden se interpuso en su camino, sosteniendo así su brazo y evitando que me tocara.

—¡Ni se te ocurra! — Levantó la voz y lo miró con odio — ¿qué clase de ser le levanta la mano a una dama?

El hombre lo miró sorprendido de que la defendiera.

Hayden lo tomo por el cuello de sus ropas, y le exigió disculparse conmigo, lo hizo arrodillarse y bajar su cabeza.

—Lo siento señorita — dijo vacilante aquel hombre.

—Ahora responde la pregunta que Úrsula te hizo — Le dijo Hayden mientras lo levantaba por la parte de atrás de su camisa.

—Si, hay más — respondió — síganme.

Mientras el guardia se recomponía, Hayden tomo mi barbilla con su mano derecha, y con su pulgar rosó mi mejilla, a lo que me preguntó mirándome directamente a los ojos

—¿Estás bien?

Hay mamita mía... tengo un nudo en la garganta...me tiemblan las piernas...

—S... Sí...es...estoy bien... — tartamudeo — sigamos...

Vamos caminando, voy con mi cabeza gacha y mirando al piso, me doy cuenta de que ya no tengo rabia, solo tengo el corazón a millón, creo que me enamoré. Juego con mis dedos índices mientras avanzamos y miro la espalda del hombre que me acaba de salvar de un golpe. Él voltea a verme, me extiende su mano y me sonríe. Yo tomo su mano dibujando una sonrisa en mí cara, mientras tratamos de seguirle el paso al guardia.

Llegamos a una zona de la cueva donde también había escritos en la pared, el guardia me miraba de reojo mientras yo trataba de leer lo que decía en la piedra.

"Hija de Adán y descendiente de la Reina Denisse, si llegases a pisar este mundo, es porque debes gobernar, no podrás regresar, y las bestias que maldije perturbarán tu camino, porque injusta serás y en el dolor aprenderás"

Hay que frustrante, es un mensaje que no me dice mucho, si esa mujer soy yo, una parte ya se cumplió, y es que estas bestias están atorando mi andar, y de paso el de Hayden que es otra bestia... creo que no se refiere a mí.

Miro a un lado y encuentro otra escritura, esta es más concisa.

Creo que no se los comenté antes, pero estas letras talladas en la piedra parecen haber sido dibujadas con láser, porque, aunque no se cuánto tiempo llevan en estas paredes, parecen haber sido hechas no hace mucho tiempo, es una letra legible y cursiva, quizá están impregnadas con magia. O de pronto estas bestias nos están engañando... Ahora la duda no me deja confiar en lo que leo, pero no hay razones para que las personas de Leviv sepan escribir o hablar en español.

Sería que, de pronto el mago sabía de qué zona de la tierra vendría la persona que llegaría a Leviv, era un mago, al fin y al cabo.

Estoy divagando en mis pensamientos, cuando de repente escucho un carraspeo a unos pasos de mí. Era el guardia con cara de pocos amigos, el ceño fruncido y golpeando repetidamente el pie en el piso de la cueva.

¡Uyuyuy pero que tipo tan odioso...!

Miro nuevamente a la pared de la cueva y leo:

"Cuando las lunas que se besan estén en su máximo esplendor, un gesto de amor puro acabará con su maldición. Si el gesto no es puro, la dama morirá, pero si es puro el alma de bestia perecerá. Bajo la luz de las lunas sus labios juntarán y aunque su cuerpo no transforme la conciencia llegará".

—Hayden, aquí está la cura, para que ya no seasuna bestia.

Continuara...