Resident Evil VIII (VILLAGE)

Capitulo 46: La fábrica

Pueblo: Resident Evil VIII

Capítulo cuarenta y seis: La fábrica

Aunque la pistola LEMI no metálica hizo que Ethan se sintiera un poco más seguro, no pudo evitar la ansiedad que sintió a medida que la fábrica lejana se acercaba. Al pasar por las cabañas desiertas y parcialmente destruidas del pueblo, el forastero recordó el ataque inicial de Lycan donde perdió dos dedos, refugiándose en la casa de Luiza con Elena y los demás, solo para ser perseguido una vez más. El destino de la joven aún se desconocía, sin rastro de ella desde que fue capturada por Heisenberg, y sin saber si esa pobre niña aún estaba viva había estado carcomiendo el fondo de su mente todo este tiempo.

Si nada más salía de esta reunión con el hombre del sombrero, Ethan iba a averiguar qué le había sucedido a Elena, pero esta determinación era constantemente rechazada con cada nuevo detalle que el forastero podía ver de la fábrica. Rodeado por una valla de tela metálica oxidada, la mayor parte del terreno alrededor del edificio estaba lleno de autos y electrodomésticos viejos, como si este lugar fuera más un depósito de chatarra que una fábrica, y el único camino despejado era el sendero desgastado que conducía directamente hacia arriba. a las puertas de entrada. En cuanto al edificio en sí, la construcción era vieja, como la vieja revolución industrial , hecha de ladrillos y con un interminable humo negro que salía de las pilas en la parte superior.

Esta nube dificultaba un poco la respiración, pero también elevó la temperatura lo suficiente como para que la nieve se derritiera tan pronto como tocó el suelo, haciendo que todo pareciera que Ethan estaba en un mundo completamente diferente al resto de la aldea. Sin embargo, después de todo lo que había experimentado en el Castillo Dimitrescu, la casa de Donna y el Embalse, Ethan no estaba dispuesto a precipitarse directamente en... lo que sea que le estuviera esperando esta vez. Con cuidado y en silencio, el forastero miró alrededor del exterior del edificio de ladrillo, buscando trampas o cualquier criatura que pudiera haberlo estado observando mientras él ...

" No es una trampa, Ethan ." Dijo una voz a través de los grandes y anticuados altavoces montados en las paredes, sorprendiéndolo. " Si quisiera matarte, podría hacerlo ahora mismo, así que pasa por las puertas de entrada y podemos hablar. No está cerrada, solo ciérrala detrás de ti ".

Los oradores eran fáciles de detectar y la voz pertenecía claramente a Karl Heisenberg, pero ¿cómo veía al forastero? No había cámaras visibles alrededor, y si el sistema de vigilancia del hombre del sombrero fuera tan antiguo como el resto del lugar, cada sensor de video habría sido enorme y obvio. De manera éter, Heisenberg sabía que Ethan estaba allí, por lo que no había forma de evitar caminar hacia las puertas dobles de metal, especialmente cuando el hombre del sombrero comenzó a sonar impaciente la segunda vez que le dijo al forastero que metiera el culo en la fábrica. Como dijo, las puertas estaban abiertas, pero fue solo cuando Ethan estaba a la mitad de ellas cuando recordó lo que el Duque le había pedido.

Un montón de escombros y basura cubrían cada centímetro del piso de concreto, lo que hacía muy fácil para el forastero patear casualmente a uno de ellos en la puerta para que no pudiera cerrarse por completo, y ahora Ethan podía escuchar algo. Era más como una fuerte vibración que se podía sentir a través del piso, pero, de nuevo, esto era una fábrica, y si algo se estaba derrumbando en el sótano, bueno ... de nuevo, la fábrica . En cuanto a este nivel, parecía que alguna vez pudo haber sido un muelle de carga para el envío y la recepción, pero la mayoría de los estantes de suministros se habían oxidado, y las habitaciones más pequeñas que alguna vez podrían haber sido oficinas de administración habían sido destripadas de todos los muebles. incluso las puertas interiores.