Resident Evil VIII (VILLAGE)

Capitulo 27: La capilla del cielo

Pueblo: Resident Evil VIII

Capítulo veintisiete: La capilla del cielo

"Realmente lo has hecho ahora". Bela dijo una vez que la dama alta se fue. "Nunca había visto a mi madre tan enojada con alguien antes ... ni siquiera con Karl Heisenberg, pero ... mírate, Ethan ... ¿qué se supone que debo hacer aquí?"

Después de cerrar la puerta del estudio, Ethan gimió de dolor persistente mientras se sentaba en una de las dos sillas, todavía sosteniendo su mano cortada, al menos hasta que el rubio se la quitó. Continuando con su pregunta de qué se suponía que debía hacer en esta situación, Bela lamió las venas expuestas como si estuviera sosteniendo un bocadillo, movió la otra silla para poder sentarse justo frente a él y luego suspiró casi con tristeza. . El forastero ya no estaba en condiciones de luchar contra nadie , y mucho menos contra Alcina Dimitrescu, y después de darle otra lamida a la sangre de Ethan, le preguntó si simplemente se suponía que debía permitirle escapar, o simplemente sacarlo de su miseria, ¿o qué? Ella no quería matarlo, pero era mejor que qué ...

"Bela, detente, solo ... solo espera un segundo." Ethan gimió, luchando por meter la mano en el bolsillo. "Y deja de lamer la muñeca ... necesito eso intacto."

El forastero ya había perdido dos dedos con ese licántropo cuando entró por primera vez en la aldea, pero con suerte podría salvar su mano, siempre y cuando la medicina de Zoe todavía funcionara tan bien como en Luisiana. Le tomó un segundo porque gran parte de su cuerpo se estaba adormeciendo, pero finalmente Ethan sacó la botella verde medio llena, usando sus dientes para quitar la tapa, y luego siseó ruidosamente por el dolor punzante cuando vertió el contenido restante en su cuerpo cortado. brazo. Ahora, apartando la mano de Bela justo cuando ella estaba a punto de lamerla de nuevo, el forastero volvió a colocar el apéndice en su posición, gritando en voz alta mientras el dolor recorría todo su cuerpo.

"¡¿Qué?!" El rubio jadeó cuando sus dedos comenzaron a moverse. "¡¿Cómo ... cómo es esto posible ?!"

"Mi esposa ... lo siento, mi difunta esposa solía hacer estas cosas". Ethan explicó, sus dedos se movieron más mientras la herida se cerraba. "Tuve una pierna y ambos brazos ahora unidos a ella ... simplemente me duele mucho, y ... toma un minuto".

Con los ojos muy abiertos y curioso, Bela se inclinó hacia adelante y tocó su mano todavía en regeneración, preguntándole al forastero si podía sentir sus dedos tocando los de él, y luego una pregunta similar cuando colocó su palma contra su mejilla. Algo del dolor estaba disminuyendo ahora, y los dedos de Ethan ahora tenían un rango completo de movimiento, lo cual era genial, pero algo que el rubio dijo hace un minuto lo estaba molestando. Después de ser rescatado, dijo que no estaba en condiciones de pelear con nadie, y mucho menos con su madre, pero ¿por qué Bela querría que Ethan peleara con Alcina? En lugar de responderle de inmediato, le preguntó, hipotéticamente y sin rodeos, si pensaba que podía vencer a la alta dama en una pelea justa.

La medicina de Zoe estaba empezando a hacer que se sintiera mucho mejor, pero independientemente de la condición actual del forastero, el problema de luchar contra Alcina era que nada parecía lastimarla. Por lo que podía decir, la mujer alta era invencible o simplemente se regeneraba tan rápido que no importaba lo duro que luchara su oponente. Sin embargo, la rubia tenía una posible solución para este problema, y ​​no era la primera vez que mencionaba viejos secretos familiares dentro del castillo, pero de nuevo dudó ... La siguiente pregunta de Bela era si podía confiar en él con un arma que se suponía. para poder matar cualquier cosa en el mundo.

"'Yo pondría mi vida en tus manos, Ethan, no solo en la de mi madre". Ella explicó, tomando sus dos manos y besándolas. "Si te muestro dónde encontrar el tesoro más antiguo de la familia Dimitrescu, ¿estarías dispuesto a jurar por la vida de tu hijo desaparecido que no intentarás usarlo conmigo?"