𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰𝑰: 𝐴𝑝𝑟𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟 𝑎 𝑛𝑎𝑑𝑎𝑟.

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—No estuvo tan mal, ¿Verdad?.—Alexander dijo divertido mientras corría el plato vacío.

—No… ahg, esto es muy vergonzoso.—Louis tapó su rostro con ambas manos.

—¿Qué? ¿Que te haya alimentado como un bebé?.—Alexander rió.—Vamos, es divertido.

Y si fuese cualquier otra persona Louis lo hubiera insultado, sim embargo una risa escapó de sus labios también.

—Ahora ve a tomarte un baño.—Alexander le ordenó a Louis, levantó el plato y lo llevó al fregadero, observó de costado y Louis seguía en su lugar.—Hay toallas limpias encima de la cama.

—¿En tu baño?.—Louis preguntó exaltado, se sorprendió.

Alexander encogió sus hombros y le quitó importancia, no entendió la exageración del ojiazul. Abrió el agua y comenzó a lavar los trastes.

—Déjame hacer eso por ti, te prometí que lo limpiaría todo.—Caminó hacia él con rapidez y quiso remplazarlo pero el Príncipe no lo dejó.

—No soy un inútil. Me gusta limpiar, yo siempre limpio los trastes después de comer, estoy acostumbrado.—Le explicó.—Tu no pareces alguien que acostumbre a lavar los trates.—Lo acusó y Louis rió.—No me equivoco, verdad?.

—No. No acostumbro hacer esto. Pero soy tu esclavo, es mi deber.—Le respondió.

—Tu deber es obedecer todo lo que yo te diga. Y yo te estoy diciendo que yo limpiare los trastes mientras tu tomas una ducha.—Repitió insistente.

Louis asintió y dejó de discutir. Al menos por un minuto, porque cuando tuvo la intención de ir al baño se detuvo y le dijo:

—No creo que entiendas como se suelen tratar los esclavos, Alexander. No los alimentas…—Negó ante la ironía.—Literalmente no pueden mirarte a los ojos si tu no quieres. Y estoy seguro bañarse en la misma ducha no es algo que se acostumbra con tu esclavo.

—Si deseas que te maltrate pídeme, no es mi estilo pero puedo hacerlo por ti.—Alexander bromeó y se rió cuando vio a Louis negar con la cabeza, otra vez.—Escúchame Rider. Tu eres mi esclavo, como un juguete por lo que escuché, y déjame contarte que de niño siempre cuide mucho a mis juguetes. En serio, fuera de broma simplemente olvídate de lo que sepas, yo no seré así.—Y terminó de hablar oscureciendo su actitud de repente.

—Bien.—Le respondió.—Me iré a bañar… uhm, ¿Dónde dormiré?.

—¿Dónde se supone que duermen los esclavos?.—Preguntó mientras guardaba los platos limpios.

—No lo se… probablemente en el suelo, y si son buenos esclavos probablemente consigan un colchón y una cobija.

—Genial.—Alexander lo vio a los ojos con una sonrisa en su rostro.—Dormirás en la cama de arriba. La única cama que hay aquí.

—¿Dormiremos juntos?.

Alexander se cuestionó si tenía un sistema de humor muy oscuro o realmente eso se había escuchado raro.

—Es una cama enorme, podemos hacer una muralla con almohadas si quieres. O puedo dormir en el sofá, se ven más cómodos que mi cama antigua.

—¿Qué?...—Reaccionó.

—Pero si quieres que duerma contigo no me enfadaré.—Comentó casi sonando burlesco.

Louis no supo mucho que responder, el comentario llegó a ponerlo un poco nervioso.

—Uhm, mi deber es cumplir todo lo que mi dueño desea…—Contestó finalmente.

Alexander le sonrió una vez más.

PRÍNCIPE. ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora