✯⚈̥̥̥̥̥́.Bleeding Out Through The Roads Untraveled.⚈̥̥̥̥̥́✯ (En Proceso)

Capítulo #8.

Y? - Le cuestiona Chester a Talinda cuando aún estaban Mike y Anna hablando. - Y quisiera que hubiese algo entre nosotros, al menos... Al menos relaciones de vez en cuando. - Enserio? - Pregunta aún en desconcierto y frunciendo su entre cejo. - Sí! - Responde ella sin pena alguna. - Bueno... Umm.... No sé. - Dice él sin saber qué decir. - Por qué no? - Lo interroga la morena, mostrando angustia en su rostro. - Pues no lo sé, realmente... No es lo que estoy buscando ahora... Prefiero.... Prefiero pensarlo, además nos estamos conociendo apenas. - Habla apenado y dudoso de ello. - Sí, sí, pero simplemente tómate tu tiempo y... Comunícate conmigo si quieres placer al menos. - Le dice Bentley, con una sonrisa. - Ah, claro... Ok, yo... - Empieza a hablar confundido por el sentimiento de estar traicionando o lastimando a alguien más involuntariamente, y la única persona en quién extrañamente pensó fue en Mike.
De todas formas no le puso real atención a eso, así que pregunta una cosa más.

Bueno... Podrías darme tu número de...? - Repentinamente es interrumpido cuando Mike abrió la puerta bruscamente. - No! Estás loco?! - Exclama él sin pensar en sus palabras, involuntariamente solo fueron sus sentimientos. - Mike? Qué te pasa? - Lo cuestiona Chester, luciendo confundido al igual que la chica. - No puedes! No... - En ese momento se da cuenta de lo que realmente estaba haciendo y sintiendo, celos, por lo que ahora de repente intenta ocultarlo y simplemente con más calma agrega otras palabras para ser más discreto. - No podemos hacer que Rob llegue tarde a su práctica de surf, dijimos que hoy iríamos todos nosotros, no? Él va a llegar tarde si nosotros lo retrasamos más. - Finaliza fingiendo pero con más calma ahora. - Ah. Es cierto. - Exclama Bennington, al recordar tal cosa. - Oh, que considerado eres, Mike. - Habla ella sospechando e intentado provocar al mitad japonés, con hipocresía, el cual lo nota y entre dientes le responde de una misma manera. - Jeje. Sí, ya me conoces. - Sonríe intentando tragarse su enojo enfrente de ellos.

Bueno, no los retraso más. Tan solo, ten mi número. - Le habla al tatuado, dándole su número en un pequeño papel, por lo cual Shinoda siente ahora su rostro arder y también un nudo en la garganta tras la presión, tanto que si incluso tan solo abre la boca sería para insultar y amenazar a alguien, así que prefiere guardar silencio, cubre su boca y mira a otra parte para intentar aguantar. - Está bien. Gracias. - Agradece el tatuado, arqueando ligeramente sus labios. - No hay de qué. Nos vemos luego. - Se despide la pelinegra, aún sonriendo. - Claro. - Contesta él, calmado por ello. - Hasta luego, Mike. Tengan buen día! - Finaliza ella mostrando "inocencia". - Hmhm. Claro, igualmente. - Sonrie el más alto, con falsedad y obligación notoria al hacerlo, por lo que definitivamente la chica supone que él está interesado en el nuevo o algo así. - Nos vamos? - Cuestiona este mismo al hijo del policía. - Está bien, sí! - Le responde con ligera sonrisa, entonces el menor pone uno de sus brazos sobre el mayor, rodeando su nuca y hombros, ambos salen de la habitación justo cuando Anna se estaba acercando a la otra, pero tan solo se fueron a encontrarse con los demás.

Qué pasó con ustedes dos? - Interroga Anna a su mejor amiga. - Um... Más o menos me rechazó pero... Me pidió mi número en caso de que cambie de opinión o al menos quiera divertirse un poco. - Comenta orgullosa pero algo no del todo convencida.- Ja. Tú como siempre. - Agrega la otra, decaída pero alegre por su compañera. - Hum. Y qué tal tú? - Pregunta la morena ahora. - Mal... Él definitivamente... Me rechazó. - Explica desanimada. - Oh. No sabe de lo que se pierde. - Intenta tranquilizar esta a Hillinger. - Hum. Bueno, como sea. No vale la pena... Volvamos al trabajo. - Se resigna la de cabello claro, yendo de vuelta a lo suyo. - De acuerdo. - Responde la otra.

Los dos chicos ya están cerca de los demás, ahí es cuando Chester guarda en su bolsillo el número de teléfono de aquella pelinegra, de lo cual el menor de ambos se percata. - Así que te dió su número? - Habla tratando de parecer desinteresado aunque no lo está, así como también trata de ocultar su enojo. - Sí, se lo pedí. Se ofreció en caso de que yo no quisiera nada serio y simplemente nos pudiéramos ver para pasar el rato. - Habla con sinceridad. - Ah... Entiendo.... - Responde Mike, sin quitar la vista del pequeño papel, además arqueando una ceja. - Pero la llamarás para eso? Lo harías? - Pregunta con cierta desesperación ante las circunstancias. - Seguro que sí. - Contesta Chester, encogiéndose de hombros y pensando en ello. - Mierda, Chester! Hasta aquí llegó esa chica supuestamente atractiva, ya verá! Debo impedirlo de alguna manera... - Es lo que piensa Michael, evitando que su enojo sea físicamente notorio. - Ah. Ok. - Contesta el mismo, por decepción ahora quitando su brazo que estaba sobre su compañero de escuela.