FANTASÍA [EN PROCESO]

Capítulo 2

"¡¿DE DÓNDE SALIÓ ESTE TIPO?!"

Estaba segura que era medianoche.

¿Había tardado tanto en recordar toda mi vida?

¿Incluso en el momento que caí por aquel acantilado y fui perseguida por Sandor?

No recuerdo con que me golpeé cuando caí por el acantilado, pero si todo aquel infierno que viví cuando estaba en aquel castillo en Fullbustown. Me hice prometer que después de escarpar y estar a salvo, no pensar más en ello y enterrar esa etapa de mi vida.

Una lágrima se deslizó por mi mejilla después de aquel raro choque de realidad. Al menos me alejé de mi mundo por un día, además ya no tengo motivo para estar triste, porque ya conseguí con esfuerzo mi libertad.

Me seco la lágrima con el dorso de la mano y me vuelvo a concentrar en el libro. No recordaba uno así en la biblioteca del castillo, habían libros mágicos y que trataban de magia pero ninguno como este.

Pasé la página y no me sorprendí al ver que no había más escritos. La historia se había acabado.

Un fugaz e inteso brillo llenó las páginas y luego de desaparecer dejó escrita la palabra información.

—Información? —balbuceo algo confusa.

Más palabras aparecieron en la página.
Era una carta.

>>Para Lorena Floravera:

Querida Lorena, puede que no recuerdes nada, pero cuando caiste por el acantilado fui yo la que te rescaté. Tu cuerpo estaba en mal estado y tus ropas también así que usé mi magia curativa como pude. Siento todos los daños ocasionados por efectos secundarios al sanar tu cuerpo. Te dejé este libro de la biblioteca secreta de las hadas, donde se plasman los recuerdos más remotos de tu mente, además de ropa y agua.

Con dedicación, Yeilen.<<

Esto explica muchas cosas. Ahora todo tenía sentido. Nisiquiera me dispuse a pensar que pasó después de haberme lanzado al vacío.

De repente el libro volvió a hojearse hasta llegar a una página donde había un dibujo. En el dibujo habían tres medallas doradas y abajo un escrito.

>>Pude encontrar los medallones mágicos con éxito.<<

Las medallas dibujadas comenzaron a salir de la página para estar completamente en físico.
Las tomé y las guardé en el bolsillo de la falda.

Suspiro unos segundos después.

No se que sería de mi sin Yeilen.

Mi situación había mejorado mucho. Ya estaba totalmente consciente de mi vida y también había recuperado mis medallas mágicas. Ya puedo defenderme si una criatura hostil ataca.

Vuelvo a sacar las medallas de mi bolsillo para revisarlas.

Eran medallas doradas del tamaño de una moneda, excepto que tenían un hoyo en la parte su superior para poder pasarle un lazo por el mismo. Como dije antes tenía tres y en cada una había un dibujo con relieve distinto. En la primera estaba el dibujo de una sirena, el hada de los mares, en la segunda se encontraba el de un golem de piedra, y en la tercera una dríades, hada del bosque.

Yeilen era una de ellas. Sus poderes eran ofensivos, pero tenía otras habilidades como la curación y el camuflaje. Sólo que al usar la curación en un ser humano, tenía siempre un efecto secundario.

Ella no me dijo cual era exactamente, dijo que se realizaba un hechizo espontáneo dependiendo de la persona, pero que no la dañaba.

Vaya magia.