FANTASÍA [EN PROCESO]

Capítulo 4

"ENTRE FUEGO Y VIENTO"

FRANK.

Escuché el grito de Lorena y eso me había preocupado. Ante mi sólo había fuego, temía que la hayan capturado.
Miré de un lado a otro y no encontré al golem de roca.
Admito que me sorprendí al ver como convocó tal gigantesca criatura.

Tocí bruscamente con ardor en los ojos. El humo era molesto y entre tantos árboles en llamas me ponía en un estado de ansiedad.

Tenía que encontrarla.

Yo prometí protegerla.

Y no lo iba a lograr estando aquí, a los pies de este árbol retorcido del dolor. Tenía que luchar por ella, tenía que protegerla por Laura.

Aún tenía su libro mágico en mi bolsillo. Con todo este ajetreo no se acordó de él después de lanzarmerlo.

—Eres una escoria —escuché la gruesa voz proveniente de las llamas—. ¿Y así te haces llamar caballero?

Aquel hombre salió de las llamas con su pesada armadura y su espada cubierta por las llamas; sin embargo no se fundía.
Incluso en esta era moderna, donde ya se descubrió la electricidad y se crearon las máquinas de vapor y otros inventos, quedaban caballeros como nosotros.
Él usaba magia elemental, por lo que era un caballero elemental.
Controlaba su elemento a través de su espada.

—Me sorprende que hayas evadido con agilidad mi ataque —comentó al acercarse a mi—. Así que eres realmente tú, Frank, El Caballero del Tifón Oscuro.

Suelto una risita a modo de burla. —Incluso basuras como tú me conocen —lo provoqué.

—¿Basura? —el enojo fluyó en él y las llamas se intensificaron.

Me pongo en pie adoptando una posición de lucha.

—No permitiré que personas como tú lastimen a alguien inocente —afirmé con fuerza y motivación.

Sostenía mi espada con fuerza mientras mi magia elemental fluía a través de ella.

—¿A quién llamas inocente? ¿A esa perra faldera? —soltó esas palabras antes de impulsarse a mi y cortar en dos piezas el árbol en el que estaba.

Lo esquivé gracias a mi magia de viento. El árbol que había sido cortado se consumió en cenizas.

Ahora si que no se iba a librar tan fácil de mi después de insultar a Lorena de tal forma.

Había llegado a una de las ramas de el árbol más cercano. Desde aquí arriba tenía una mejor visión además de que él no sabía donde estaba. El humo era molesto así que había creado una burbuja de aire puro alrededor de mi rostro como protección

—Ves, como escorias como tú huyen todo el tiempo —ríe en un tono de victoria y autoridad.

Vaya cabrón.

Le partiré la cara en dos para borrar esa sonrisa arrogante de su rostro.

—¡Frank! —¿Lorena?

Escuché su fina voz a lo lejos.

No tenía tiempo para patearle el culo a este gilipollas. Ella era mi prioridad.

—¡Frank! —volvió a gritar y pude ubicar aproximadamente donde estaba.

Usando mi magia me impulse y salté hacia el cielo. Mi cuerpo se rodeó de viento y pude mantenerme en el aire por unos momentos. Todo el claro, incluso algunos árboles cerca de él, estaban cubiertos por el fuego. El humo ascendía cada vez más y más.