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El aire era fresco, pero la ciudad aún no se había vestido con su manto blanco de nieve. A pesar de la ausencia de la primera nevada, la atmósfera era mágica. La emoción de la nueva adquisición, la promesa de un futuro juntos, flotaba en el aire como un aroma dulce e irresistible.Habíamos llegado al local, una acogedora cafetería con aromas a café recién hecho y a pan horneado. En el interior, la calidez de la chimenea contrastaba con la frialdad del exterior, creando un ambiente acogedor que invitaba a la conversación y a la tranquilidad. Era un lugar especial, un lugar que había elegido para dar el primer paso hacia nuestro futuro.

—Jooheon... — comencé, mi voz temblando ligeramente. —Esto es... es un paso importante. No solo para mí, sino para nosotros. Y quiero que sepas que no lo haría sin ti.Jooheon sonrió, y sus ojos brillaron con una ternura que me conmovió.

—Changkyun, no hay nada que no haría contigo. Siempre te voy a apoyar, en todo.La calidez de sus palabras me llenó de seguridad, de confianza. Con una mezcla de nervios y emoción, entré al local, dispuesto a dar el primer paso hacia nuestro futuro.La cafetería era pequeña y encantadora, con mesas de madera y sillas acolchadas.

La dueña, una anciana de ojos brillantes y sonrisa cálida, nos recibió con un saludo amable. Era una mujer llena de sabiduría, con una energía contagiosa que llenaba el lugar de positividad. Le expliqué mi intención de comprar la cafetería, y ella, con una sonrisa comprensiva, nos invitó a sentarnos.

—Es un proyecto bonito, joven— dijo, observando los planos que habíamos traído. —Veo que lleva mucho tiempo soñando con esto. Y sé que van a hacer algo especial con este lugar, dejenme tomarles una foto juntos, lo colgare en el mural, asi recordare sus rostros, y si yo no sigo, mi hijo recordara sus rostros.

Su voz, llena de una ternura conmovedora, nos conmovió. Jooheon y yo intercambiamos una mirada cómplice, llenos de emoción y agradecimiento. Acepté gustosamente, y la anciana, con una sonrisa radiante, tomó la foto. Era una imagen simple, pero llena de significado. Sin embargo, un pequeño detalle me inquietaba. La idea de la primera nieve, una promesa de un amor eterno, seguía resonando en mi mente. —Jooheon... — comencé, con un tono suave. —¿Te importaría que me adelantara un poco a casa? Quiero comprar algunas luces extras para adornar el árbol. Ya sabes, para que se vea más bonito.Jooheon, con su sonrisa de siempre, me respondió—Claro, cariño. ¿Te llevo?—No, no te preocupes. Es solo una vuelta por la esquina. Regreso en un rato.Le di un beso rápido, lleno de amor y emoción, antes de salir de la cafetería. Mientras caminaba por la calle, con la ciudad aún sin nieve, sentí que mi corazón latía con fuerza. La idea de la propuesta, de ese momento mágico, me llenaba de entusiasmo.La tienda de decoración estaba a la vuelta de la esquina.

Entré, buscando entre las luces navideñas, sintiendo una extraña mezcla de nervios y emoción. La imagen de Jooheon, con su sonrisa cálida, y del árbol, con sus luces brillantes, se dibujaba en mi mente.Me decidí por un set de luces multicolor, con un brillo que prometía ser mágico. La caja, en mis manos, se sentía pesada, un peso que simbolizaba la responsabilidad de mi decisión, la promesa que estaba a punto de hacer.Salí de la tienda, con la ciudad aún sin nieve, pero con un corazón lleno de esperanza.
El momento de la propuesta se acercaba, y la emoción me invadía. Pero una idea nueva surgió en mi mente, una idea que me llenó de una alegría aún mayor.Con el dinero que me quedaba, después de comprar el local, podía comprar los anillos. Los anillos de compromiso. La idea me emocionó tanto que no pude evitar sonreír.Caminé hasta una joyería cercana, con la caja de luces en una mano y un corazón lleno de ilusión en la otra.

Entré, y la vista de los brillantes anillos me cautivó.Me acerqué a un mostrador, con una sonrisa nerviosa.

—Buenos días— dije, con una voz que temblaba ligeramente. —Estoy buscando un anillo de compromiso—. La vendedora, una mujer con un rostro amable y una mirada llena de experiencia, me recibió con una sonrisa cálida.

Descanso (Jookyun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora