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Disfruten la lectura y no olviden decirme si hay alguna falta ortografica.

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Levantarte con el sonido de la latosa alarma no es muy agradable que digamos.

Harry siempre ponía como nota mental cambiar el tono por una de sus canciones favoritas, quizá asi se levantaba de un mejor humor, pero a lo largo del día se le terminaba olvidando.

Así que con los ojos entreabiertos estiró su mano para levantar la almohada que tenía a su lado derecho y sacar el celular para desactivar el horrendo sonido que perturbaba sus oídos.

Sí. Siempre dormia con el celular debajo de su almohada por una sencilla razón. Si ponía el celular lejos de él lo más probable seria qué le daría demasiada pereza levantarse y apagar la alarma, lo cual haría que quizá dejara sonar su celular unos minutos más hasta que se apagara por si sola y volver a dormir. Lo cual por más que le parecía una maravillosa idea no podía darse el lujo de hacer porque era un adulto con responsabilidades.

Harry Edward Styles.  Profesor de primer grado de preparatoria en el colegio Westminster. El cual era uno de los mejores colegios de londres.

Así que sin más se levanto de su cama con movimientos lentos y con sus manos formando un puño talló un poco sus ojos para poder abrirlos bien.

Entro al baño y realizó sus actividades rutinarias, lavarse la cara y dientes, escoger lo que se iba a poner hoy lo cual fueron unos jeans holgados de mezclilla con una camisa de vestir blanca y unos zapatos negros, esto junto con unos lentes de sol para ocultar sus ojeras ya que la madrugada anterior se desveló viendo la última temporada de 'The flash'.

Luego de rociarse perfume y aplicarse desodorante se dirigió a la cocina para  hacer un croissant de jamón y queso con todo el esmero del mundo y ponerlo en su maletín de trabajo.

Desayuno un cereal un poco rápido ya que tenía que pasar a comprar un café de camino a el colegio. Así que tomo su chaqueta, su maletín y llaves de su coche para salir en búsqueda de su café y dirigirse al trabajo.

Un caramel macchiato siempre lo salvaba de apuros. Estaciono su auto, un nissan versa gris que cuidaba con su vida porque era algo que a él le costó con las ganancias de distintos trabajos que obtuvo, incluso aún algunas ganancias que recibe del colegio (del cual no le pagan poco), van destinadas hacia el pagó del auto que le falta poco por liquidar.

Salió de este con su maletín y su cafe en mano. Entro al colegio y se dirigió al aula 14 que es donde el impartia las clases, al llegar a su escritorio se dio cuenta de una pequeña nota sobre este. Un trozo de papel rosado con las palabras "Es demasiado sexy, querido profesor -C"  escrito con tinta del mismo color.

Para ser sincero no le parecía extraño, ni siquiera se sorprendió al leer lo que estaba escrito, ya que estás últimas semanas siempre al entrar al salón de clases se encontraba una nota un tanto inadecuada y extraña sobre su escritorio con la misma tinta de color rosa, y siempre llevaba la firma de la letra 'C' en el lado inferior izquierdo.

Claro que le parecía raro pero no le tomo mucha importancia, al principio pensó que eran parte de una broma y lo seguía pensando porque si fuera un tema 'serio' ya hubiera dado la cara la persona que escribia aquellos trozos de papel.

Y como desde semanas atrás se le habia hecho costumbre arrugó la nota y la depósito en el bote de basura, prosiguiendo a sacar todos sus materiales para tener todo listo cuando sus alumnos comenzaran a llegar y así comenzar la clase.

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—¿En verdad le vas a decir que eres tú?

—Por sexta vez te lo repito, si Emily le dire que soy yo.

A mí me gusta tu papá - L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora