• 𝐍𝐎𝐕𝐄𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄 • [Ranpoe/BSD]

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Llevaban una semana trabajando en la novela de Ranpo, las cosas estaban yendo de maravilla, ambos chicos congeniaron un montón así que les fue fácil ponerse de acuerdo. Ranpo había descubierto que el chico era americano o bueno simplemente se lo había preguntado ya que intuía que era así y como siempre, estaba en lo correcto.

Se reunían de Lunes a Viernes en el departamento de Ranpo desde que las clases terminaban hasta algo tarde en la noche, a pesar de que aún tenían tres semanas más para entregar la novela, avanzaban muy rápido, Ranpo daba sus ideas y Poe las escribía, gracias a eso era muy probable que terminásen todo algunos días antes de la fecha de entrega.

Como era de costumbre Poe se encontraba sentado en el escritorio del azabache con la laptop de este, mientras Ranpo estaba acostado en su cama comiendo gomitas y esperando a que Edgar le pregunte algo o que necesite su ayuda.

- Ranpo-kun ¿que tal si cambiamos cuchillo por navaja como el arma homicida? - le dijo volteando a verlo.

Oh! Y si, ahora ambos empezaron a usar el kun. Sen sentían cómodos así, ranpo prefería eso a que Poe le hablara formal como siempre, eso lo hacía sentir viejo y eso que él era el menor.

- Mmmm, puede ser una gran idea, me gusta- respondió sacando otra gomita de la bolsa, entonces se da cuenta.

- ¡NO PUEDE SER!- gritó. Poe asustado regresó a ver a Ranpo y entonces entiende el porqué del grito.

- POE-KUN YA NO HAY GOMITAS Y ESTA ERA LA ÚLTIMA BOLSA QUE QUEDABA- se quejó mientras lanzaba patadas en la cama.

- Ranpo-kun ya comiste suficientes gomitas por hoy- era verdad, se había terminado dos bolsas desde que empezaron a trabajar.

- Además en un rato puedes ir a comprar más- le dijo.

- Agh pero es un fastidio tener que ir al supermercado solo por gomitas, a parte no suelo salir solo de mi departamento así que no conozco tiendas cerca- soltó un suspiro.

- ¿Por qué no sales solo? Digo, por esta zona hay muchas tiendas y también lugares para pasar el rato- dijo Poe.

- No salgo solo porque si lo hago me pierdo y el único lugar que conozco es la cafetería que está en la calle de a lado, que por cierto ADORO los cheesecakes que venden, es más se me acaban de antojar- dijo levantándose de la cama.

- ¿Vas a ir ahora?- preguntó Poe mirando a Ranpo con sorpresa.

- Vamos a ir- corrigió.

- P-pero y ¿qué hay con la novela?- dijo mientras guardaba los archivos, apagó la computadora y se levantó.

- Podemos seguir luego- puso sus manos en la espalda del más alto y lo empujó hasta estar afuera de la habitación para luego cerrar la puerta, tomar su celular y salir junto a Poe del departamento.

Para Edgar, Edogawa es una persona totalmente impredecible, desde que empezaron a convivir más se había dado cuenta de esto y también de su gusto por las cosas dulces, los snacks y la comida en general, siempre que iba a su departamento Ranpo comía algo, ya sean galletas, helado, paletas, etc. Había intentado ser capaz de leer al azabache más de una vez pero simplemente no podía, ni siquiera podía imaginar en qué estaba pensado cuando no hablaban de los temas relacionados con la novela, porque si, cuando todo se trataba sobre crímenes y misterios ambos se entendían muy bien, con una sola palabra ambos sabían que era lo que pensaban.