Capítulo 04 : Park

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Ser el guardián de renascent es medianamente fácil o quizás la palabra correcta sería "era fácil" recalcando que era en tiempos pasados, donde no había un emperador con cara de cachorrito sonriendole para persuadirlo a hacer todo lo que no se debe...

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Ser el guardián de renascent es medianamente fácil o quizás la palabra correcta sería "era fácil" recalcando que era en tiempos pasados, donde no había un emperador con cara de cachorrito sonriendole para persuadirlo a hacer todo lo que no se debería hacer.

Pero si retrocedemos hace muchísimos años, aquella vez donde todo cambió por completo o así lo ve él, no sabe con exactitud cómo es que llegó a ser un inmortal, en realidad nadie lo sabe excepto las deidades que los tenían vigilados, pero cuando recién empezaba su trabajo como un guardián se corría un rumor que ser un inmortal era un castigo, uno que no lo recibia cualquiera, pero él no lo ve como un castigo, hasta le parece divertido ayudar a las personas, si embargo nadie logró descifrar porque es que dejaron la vida terranal para tener una vida espiritual o ambos.

Un día solo despertó y estaba rodeado de una profunda oscuridad, su cabeza dolía hasta no poder y escuchaba voces a su alrededor, no eran voces tranquilas, sino alteradas como si estuvieran gritando, trató de levantarse pero no pudo porque estaba muy mareado, de pronto una voz femenina se distinguió de entre todas las voces "Tu nombre es Park ChanYeol, alguien que no merece el perdón de nadie, alguien que debería ser castigado de la peor manera, pero él intercedió por tí, dio su vida por tí y habló con los supremos por tí, no lo mereces, pero los dioses oyeron sus súplicas y es por eso que recibirás otra oportunidad, serás un inmortal, uno que estará ligado al reino de renascent, los serviras y protegeras como si fueran lo más valioso en tu vida, cuidaras de los futuros gobernantes y podrás vivir una larga vida, pero no todo debería ser bueno para tí, los supremos te darán un castigo por todo el mal que hiciste al mundo terranal, aparte de no recordar nada de él, no lo volverás a ver, sus destinos fueron desprendidos y la maldición de no encontrarse jamás es tu peor castigo, los dioses ordenaron alejarte de la persona que más querías y jamás en tu vida volverás a verlo, ni siquiera lo distinguirás de entre todos, pero no te preocupes, él tampoco quiere que sus caminos sean uno, él lo decidió así y los dioses se encargarán de que así sea".

Luego de eso le explicó cual será su labor en el mundo como un inmortal, mencionando sobre todo las reglas que debería de cumplir.

1. Jamás lo trates como a un igual, él es tu príncipe por lo tanto es tu superior.
2. Él no se puede equivocar, para eso estás tú, para hacer de él un digno emperador.
3. Por nada del mundo pueden crear lazos cariñosos, tú solo eres su guardián.

Su trabajo era fácil o así lo veía, él despertaba cuando algún emperador necesitaba ayuda y sólo los que estaban ligados a la sangre a la que servía son los que podían comunicarse con él, despues cumpliría con ser el guardián de su príncipe, lo protegería y no permitiría que algo malo le pase, estaría a su lado como un fiel perro hasta que el monarca desprenda su último aliento, luego dormiría y de nuevo todo se volvería a repetir.

Nunca incumplió alguna de las reglas, era de los inmortales más elogiado por todos, excepto por los supremos, porque ellos lo odiaban y no sabe con exactitud cuál era razón del odio, las pocas veces que habló con ellos todos lo miraban como si de un bicho se tratara, hasta mormuraban insultos que podían ser escuchados por él, era muy incomodo asi que dejó de ir a banquetes por su bien. Sin embargo siempre quedó como una duda, o sea, trataba de hacer todo bien sin saltar alguna ley, es más, muchos solían faltar la tercera regla, no puedes formar lazos cariñosos, estaba prohibido hacerlo, era una regla esencial y con eso se refería a que no podrías tratar a un emperador como un amigo, hijo o hermano, porque las consecuencias eran terribles y quizás si se volvían especiales porque compartía años de vida con ellos pero siempre trató de caminar por el camino de lo correcto, así que cuando ellos morían solo hacia una reverencia ante la tumba y desaparecía del mundo terranal.

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