¡Nueva semana, nuevo capítulo!
¡Espero que lo disfruten, finalmente vemos apareciendo nuevos personajes! Eso me emociona, y claro no podía faltar el cumpleañero de esta semana: ¡Stan! aaaah es que lo amo tanto~
Creo que a partir de aquí los capítulos se tornarán un poco más largos ;-;, aun así espero tener el siguiente dentro de poco!
En fin.
¡Gracias, Ren por ayudarme a editar el capítulo!
—No te muevas, demonio —amenazó Craig, amartillando su revólver.
Al escuchar el arma crujir, el diablillo se estremeció, dando un salto y dejando salir un pequeño grito.
Dos sombras cayendo desde el cielo llamaron su atención. Craig resopló con molestia, dos demonios habían venido al auxilio del más débil. Mientras, él solo quería regresar a su maldita casa, comer una fría y apresurada cena, dar las gracias a Dios y meterse en su cama. Pero ahora, parecía una fiesta del infierno, ¿a cuántos más debía matar en el día? ¿Por qué este tipo de cosas no le pasaban a Cartman? El retorcido tipo amaba matar a estas criaturas.
—Espera, padre —comenzó a caminar uno de los dos, Craig le apuntó, congelándole en el lugar—. Vienes de dar tu misa, tienes pinta de estar cansado.
Correcto en lo segundo, equivocado en lo primero.
—Te ofrezco un trato —siguió, manos frente a él—. Date la vuelta y vete siguiendo el camino que llevabas.
Craig resopló con mofa antes de poder parar, pero en su defensa, eso sonaba como lo más estúpido que había escuchado en toda su vida; y había escuchado muchos sermones de Eric Cartman.
—Escucha pedazo de mierda, si crees que te la dejaré tan fácil como para darte mi espalda y dejar que me mates; te tengo noticias: los humanos somos más inteligentes que eso, por eso se nos hace tan fácil matarlos —mintió, era bastante molesto matar demonios.
—Palabra de demonio —prometió, perfilando una sonrisa de dientes como alfileres.
Cómo respuesta disparó al piso, cerca de las patas de uno de ellos; ambos se sobresaltaron y el diablillo gritó de la sorpresa y terror.
—Te diré por dónde me paso tu palabra —comentó, no sin antes levantar el dedo medio que no sostenía el revólver.
Sabía que estaba rodeado, no había manera que él saliera vivo de ahí, eran tres; y el solo tenía dos ojos y un arma. Podía tener a ambos demonios a raya, pero el diablillo podría atacarlo en cualquier momento.
—Vámonos —dijo uno de los demonios—, que el padre se encargue de ese gusano.
—¡No, Jasper! —respondió el otro—. ¡Yo quiero masticar a ese mierdecilla! ¡Tengo que matarlo!
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Cántico de los Abandonados [Creek]
ParanormalEs el tercer año después de la venida de Cristo; el infierno reina en la tierra y los demonios asesinan a los humanos olvidados, por placer. Forzados a sobrevivir, un grupo de religiosos se especializa en la caza de estas inmundas creaturas. Craig...