Pequeños milagros de la vida

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Capitulo III.

Consciente del tiempo, Bill entró silenciosamente en la Madriguera, las protecciones lo aceptaron fácilmente. Corriendo hacia el flú, agarró un poco de polvo y se estaba preparando para tirarlo cuando escuchó el crujido de las escaleras encima de él. No queriendo preocupar a sus padres, esperó hasta que el que tenía que hacer se derrumbó.

"Bill," dijo Arthur adormilado, con la varita en la mano. "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Es Seth?

"Seth está bien, papá", aseguró Bill. "Es Harry ... siempre es Harry."

"¿En qué problema se encontró esta vez?" Arthur sonrió con cariño.

"No puedo decirlo ahora, papá, no tengo tiempo. Tengo que ir a Hogwarts para buscar a Poppy".

"¿Así de mal?" Preguntó Arthur, la sonrisa desapareciendo de su rostro.

"No diría mal, pero definitivamente una situación de emergencia. Lo explicaré cuando pueda". Arrojando el polvo en la red flu, entró y gritó: "Hogwarts, oficina del director". Sabía que serían alrededor de las dos de la mañana allí, pero las barreras alertarían a Dumbledore de su presencia. Esto no era algo que pudiera esperar hasta la mañana.

Bill salió de la red flu y agitó su varita para limpiar el hollín de su ropa. Por mucho que quisiera ir a asaltar el castillo para arrastrar a Madame Pomfrey de regreso, tenía que ser paciente y esperar a Dumbledore. Ni Harry ni su hija parecían estar en peligro, pero esto seguía siendo una emergencia y tenían que volver con Harry lo más rápido posible.

"¿William?"

Bill tuvo que obligarse a no reír. Dumbledore no solo llevaba ropa de dormir morada con pingüinos blancos y negros, sino que también llevaba zapatillas de conejito rosa.

"William, ¿qué es?" Preguntó Dumbledore, agitando la mano y transfigurando sin varita su ropa de dormir en una bata.

"No conozco todos los detalles, señor, pero Seth me llamó para decirme que me necesitaba en los Cullen, y cuando fui allí, encontré a Harry tirado en el suelo cubierto de sangre y acunando a una niña recién nacida".

De todas las cosas que esperaba escuchar, esa no era una de ellas. Había hablado con Harry esa mañana mientras jugaba al ajedrez con él y ciertamente no le había parecido embarazado. "¿Están bien?" preguntó con dureza.

"Seth y Harry estaban solos en ese momento y ambos están bastante conmocionados. Harry no tenía idea de que estaba embarazada. Vine a buscar a Madame Pomfrey porque tanto Carlisle como Severus están fuera de la ciudad. El bebé todavía está unido a Harry por el cable, pero la envolví y Seth los está cuidando ".

Tomando su varita, Dumbldore golpeó una figura en su escritorio que parecía una pequeña enfermera. "Madame Pomfrey estará aquí tan pronto como se ponga en orden."

"¿Que son esos?" Bill preguntó con curiosidad, señalando las pequeñas figuras en el escritorio de Dumbledore.

"Ah, ese es un magnífico invento mío", explicó Dumbledore con orgullo. "Cada figurita representa a un maestro aquí, y al tocarlos, los alertaré de que los necesito de inmediato". Dicho esto, Dumbledore tocó una figura que se parecía a la profesora McGonagall.

EN LA ENFERMEDAD Y EN LA SALUD.  (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora