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"𝐄𝐬𝐩𝐢𝐫𝐢𝐭𝐮 𝐀𝐝𝐨𝐥𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞¹"

"𝐄𝐬𝐩𝐢𝐫𝐢𝐭𝐮 𝐀𝐝𝐨𝐥𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞¹"

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—❤︎—

- ¿Qué haces aquí, Ivet? - pregunta Carlos, mi mejor amigo desde el Kinder.

- Necesito un trago.

- Eres menor de edad.

- Pero imagínate que cuento con la buena suerte de que mi mejor amigo trabaja en un bar, así que pensé...

- Está bien, pero si pierdo el trabajo es por tu culpa - sonríe agradecido.

- Eres el mejor - rueda los ojos y se da la vuelta para buscar una botella de Bourbon, servirme en un vaso y colocármelo en la barra junto con hielo.

- Esta va por mi cuenta - río.

- ¿Tomas conmigo? - niega.

- Estoy en horario de trabajo y no quiero perderlo.

- Aburrido - digo mientras él se va a atender a los clientes del Mystic Grill.

Mi vida se iba cayendo en pedazos. Realmente se estaba desmoronando. Mi mamá me estaba poniendo muchísima presión en mi último año. En mi persona, me valía un comino el último año. A veces llegué a pensar que soy una decepción para mi madre. Pero, ¿qué puedo hacer? Soy así: una adicta al alcohol, a las drogas y una rebelde.

- Ey - Carlos me saca de mis pensamientos - el chico de allá manda esto - me coloca un trago.

Miro el mío y me doy cuenta de que ya me lo terminé.

- Gracias - agradezco, alzo la vista y veo a un hombre bastante atractivo.

Despierto agitada, sin saber qué acabo de soñar. Es más como un recuerdo, pero el rostro de ese hombre se ve borroso, difuso.

Mi amigo Carlos estaba allí; el pobre, en cuanto terminó el último año, se marchó a la gran ciudad de Nueva York y nunca supe más de él.

Miro a mi lado y Sophie ya no está, lo que significa que Elena se encargó de llevarla, como le pedí por favor. Desde que regresamos, no hemos cruzado palabras; solo le pedí el favor de llevar a Sophie a su primer día de clases. Ahora tendría que pasar por Rebekah, quien me dijo que estaría hospedándose en la casa de los Salvatore. Me comentó que quería entrar al colegio, así que decidí ayudarla.

—❤︎—

Entré a la casa de los Salvatore y me encontré con la escena de dos chicas en las escaleras, inmóviles. Además, Stefan estaba sentado en uno de los muebles y había varias chicas jugando a Twister, todo bastante siniestro.

- Uh, Alexandra, la mano izquierda por favor - una chica se levanta y le ofrece su mano a Stefan para que la muerda.

- Oye, las dos chicas de cabello castaño en la escalera me deben una alfombra persa - se quejó Damon.

- ¿Quieres decir que "nos" deben una alfombra persa? Esta también es mi casa, hermano. ¡Oh! ¿Quieres girar la ruleta? - señaló el dispositivo en su mano.

- ¿Qué le ocurre? - cuestiono, y los dos Salvatore me miran.

- ¿Entonces, esto es lo que Klaus tenía en mente cuando te obligó a proteger a Elena?

- Estas señoritas me están ayudando a sacar lo mejor de mí - se escucha un golpe en la puerta y Damon va a ver quién es.

- ¿Dónde está Stefan? - escucho que pregunta Rebekah.

- ¿Y tú eres? - pregunta Damon, pero a ella no parece importarle y pasa a su lado con bolsas de compras en las manos.

- Me abandonó, mi hermano me dejó sola aquí.

- Ah, perdón, por tu tono parecería que debería preocuparme.

De acuerdo, oficialmente Stefan es el mayor de los idiotas sin humanidad.

- ¿Eres hermana de Klaus? - pregunta el mayor de los Salvatore. Asiento, mirando en su dirección.

- Rebekah - ella voltea a ver a Damon - un placer, supongo.

- ¿Y mi cuarto? - pregunta Rebekah, y Stefan ríe instantáneamente.

- No te quedarás aquí.

- Groseros - mira por encima de su hombro a Damon - ambos.

- Vamos, Rebekah, te mostraré tu habitación - digo, invitándola a seguirme.

—❤︎—

Había decidido adelantarme para llegar temprano a la escuela, ya que era mi primer día y no quería llegar tarde.

Al entrar al salón, vi las mismas caras de siempre. Ubiqué rápidamente a mi hermana y a sus amigos, incluso a Stefan, a quien Klaus había ordenado vigilar a mi hermana. Me acomodé detrás de Stefan, como solía hacer.

- Bienvenidos a clase. Empezaremos estudiando a los verdaderos fundadores de este país: los nativos americanos.

- ¿Y los vikingos? - pregunta Rebekah, entrando en el salón y atrayendo las miradas de todos.

- No hay evidencia de que los vikingos... se establecieran en Estados Unidos. ¿Quién eres? - pregunta Alaric, confundido.

- Me llamo Rebekah, soy nueva, y la clase de historia es mi favorita.

Este año escolar promete ser interesante, especialmente con nuestra nueva compañera.

𝐼𝑣𝑒𝑡 𝐺𝑖𝑙𝑏𝑒𝑟𝑡 • N.MikealsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora