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"𝐑𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨𝐬𝐚𝐬"

"𝐑𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨𝐬𝐚𝐬"

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Había despertado en la imponente mansión Mikaelson una vez más. Sophie descansaba en una de las opulentas habitaciones, sumida en un profundo sueño. La prominente familia se encontraba en plena preparación para el fastuoso baile que ofrecerían esa noche. Sin embargo, vacilaba en asistir, ya que no me sentía cómoda con ese tipo de eventos elegantes, sobre todo desde que quedé embarazada.

- Buenos días - saludo mientras tomo asiento junto a Rebekah, quien en ese momento estaba siendo atendida con una manicura.

- Pero miren quién ha llegado, mi queridísima cuñada. ¿Qué opinan de mi aspecto? - pregunta Kol con un aire de jocosidad.

- Horrible - respondo en tono bromista.

En el corto lapso en que tuve oportunidad de interactuar con Kol, logramos establecer un vínculo bastante agradable. Su parecido con Damon es innegable, y tengo la corazonada de que seremos grandes amigos. Finn apenas cruzó algunas palabras conmigo, pero fue suficiente para conocer su aburrimiento y su desdén por ser vampiro. En cuanto a Esther, no he hablado con ella desde su milagrosa aparición, pero su actitud no inspira mucha confianza. Sospecho que oculta algo.

- ¿Rebekah? - solicita Kol en busca de su opinión.

- No puedes hipnotizarme, Kol - replica Rebekah mientras le aplican el esmalte en las uñas. En ese momento, irrumpe un Klaus enfurecido.

- ¿Atacaste a Elena? ¿Qué te sucede? - inquiere Klaus dirigiéndose a Rebekah.

- Rebekah, ¿en serio? Te dije que no lo hicieras.

- Ya era hora - agrega Rebekah con un tono sarcástico.

- ¿Quieres otra daga en el corazón? - amenaza Klaus con voz tajante.

- ¿Otra amenaza de dagas? Cambia el guion, Klaus - interviene Kol con ironía.

- Tú vuelve a admirarte en el espejo - le aconseja Klaus a Kol.

- ¿Quién te crees? ¿Mi padre? - se rebela Kol.

- No, Kol, pero estás en mi casa - replica Klaus.

- Tranquilo, si quieres seguimos afuera - sugiere Kol al tiempo que se coloca frente a Klaus desafiante.

- ¡Basta ya! Niklaus, ven aquí - ordena Esther. Klaus guarda silencio y simplemente sigue a su madre hacia otro lugar.

𝐼𝑣𝑒𝑡 𝐺𝑖𝑙𝑏𝑒𝑟𝑡 • N.MikealsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora