Stay with Me. [Atsuhina]

☁️14☁️

POV Atsumu

Shoyo no estaba, desapareció, parece que la tierra se lo trago.

Estaba preocupado, muy, muy preocupado y con solo sentir a mi lobo inquieto sabía que algo andaba mal.

Busque, busque y busque por toda la maldita mansión, estaba como loco buscando a mi Omega.

Sentí un fuerte agarre en mi mano y automáticamente mire a la persona que me estaba tocando.

Era Saeko.

—Calmate alfita, tus feromonas están por toda la mansión ¿Traes supresor? –

—No puedo calmarme, no sé dónde está mi Omega y pides que me calme ¿¡Cómo quieres que lo haga si no está!? Mejor ayúdame a buscarlo, el no conoce aquí, no conoce a estas personas así que mueve tu trasero y ayúdame a buscarlo.–  Dije enojado, estaba completamente fuera de mi.

Saeko seguía insistiendo con lo del maldito supresor, ya me estaba hartando con tanta palabrería.

Le iba a decir que se meta el supresor por el culo pero el olor de Shoyo llegó a mis fosas nasales.

En ese momento perdí total cordura  y me dirigí hacia allá con rapidez, en el camino iba empujando a todo el que estuviera en mi camino.

Cuando llegué lo ví con la bola de idiotas que se supone que son mis amigos.

Sentí toda la necesidad de ir hacia mi Omega y alejarlo de esos cochinos alfas, quería marcarlo ahí mismo y dejarles en claro a todos a quien le pertenecía.

Sentí como Saeko enterraba sus uñas en mi brazo con el tal de detenerme, a como pude la aparte y seguí mi camino.

Note como esos alfas se atravesaban en mi camino.

—Controlate, no queremos que le pase algo malo a Hinata, alejate y busca un maldito supresor.– Dijo firme y claro Lev mientras se acercaba a paso lento.

Yo soy el que debe proteger a Shoyo, no ellos.

—No me toques y alejate de mi. – dije amanezante, iba muy en serio.

A como pude ví a mi Omega el cual estaba asustado y llorando en brazos de Asahi.. en brazos de otro alfa.

Con rabia aparte a mis amigos de mi camino, los cuáles no esperaron mi reacción.

Antes de poder llegar hasta Shoyo sentí un puñetazo en mi cara el cual me dejó en el piso.

Mire al dueño del golpe y gruñí completamente molesto.

—Pelea quieres.. pelea tendrás Tsukishima– Me levanté dispuesto a de volverle el golpe pero sentí unos bracitos rodearme.

Gruñí en advertencia pero cuando ví que no era cualquier persona que me estaba tocando me relaje y lo abracé de igual manera.