Stay with Me. [Atsuhina]

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Pov Atsumu.

Gaste mucho dinero en supresores. Nunca he usado una de estas cosas porque según se son dañinos en cierta parte así que ¡Adelantemos mi fecha de muerte!

Tomé al rededor de dos pastillas, espero y no me caiga mal. Tan solo necesito que mis feromonas no salgan más, o bueno, por al menos unas seis o siete horas.

Son alrededor de las 6:00am, después que las pastillas hagan efecto iré a bañarme con un jabón con olor a lavanda… menudo asco la lavanda pero es el olor más sutil y suave que mi nariz ha olido así que no lo pensé mucho cuando lo compré.

¡También compré unos pastelitos! Se los daré al hombre que me está volviendo loco; Hinata Shoyo.

Debo ser cuidadoso con el y para eso Sugawara me dió una lista.

Primero que nada debo esconder mi olor. ¡Listo! Las pastillas están haciendo efecto.

Segundo, debo de estar encorvado para aparentar un poco menos de lo que mido. Eso sinceramente está difícil, odio estar encorvado ¡Prefiero ser el poste de luz que todo el mundo ama! Mido 1.93 ¡No puedo andar por la vida encorvado! Pero trataré, solo por Hinata trataré de hacerlo.

Tercero, controlar mi voz de mando. Esto no puede ser tan fácil, se que tengo un problema con mi pulgoso lobo ¡Pero no es mi culpa! Si yo me enojo, el se enoja y si se enoja se pone ansioso y quiere salir a pelear y en consecuencia uso la voz de mando. Pero creo que seré capaz hacerlo.

Cuarto, tener distancia. No prometo nada, si veo a Shoyo muy incómodo me alejaré pero si lo veo con mucha confianza me acercaré, así es esto señores, tengo al amor de mi vida justo en frente mío ¿¡Cómo quieren que me controlé maldita sea!?

Y por último, debo tener cuidado con mis amigos. Seeeh no es novedad que los siete alfas puros seamos amigos, son como garrapatas ¡No viven sin mí! Así que debo decirles que no estén conmigo durante el tiempo del receso.

Una vez las pastillas hicieron efecto no perdí tiempo y fui a bañarme, quite todo olor a Chocolate y menta de mi cuerpo, ahora apestaba a lavanda. Seque mi cuerpo con una toalla, me vestí tranquilamente, peiné mi cabello quedando en la misma posición de siempre, fijé mi vista en el espejo y nada mal.

—Atsumu, sos un papucho. ¡Mírate! Aahh~ hasta alfas caen por mí. Soy taan-…–

—¡Imbécil! ¡Sal del maldito baño Miya! ¡Llevas a ahí casi dos horas y necesito ir al trabajo!–La voz de mi padrastro Omega es un fastidio completo, pero en serio  ¿Dos horas? ¡Casi dos horas! Voy a llegar tarde.

—¡Papitooo!– dije mientras abría la puerta con una sonrisa burlesca.—¿Cómo va tu mañana? Aww estás enojado, te van a salir arrugas si sigues frunciendo ese ceño ¡Las marcas van a aparecer en tu hermoso rostro! – con un dedo toque su ceño fruncido, me encantaba molestarlo ¡Era divertido verlo malhumorado! Ambos somos como perros y gatos, no nos llevamos bien ¿Por qué? Ni idea, simplemente no podemos convivir en paz, yo le hago bromas y el me las devuelve. Aunque debemos fingir que nos llevamos bien cuando está mi papá alfa, pero nada del otro mundo.