Stay with Me. [Atsuhina]

☁️20☁️

POV Atsumu

Las emociones en un omega en celo son casi inciertas durante los primeros días.

A veces es estresante hasta para el mismo omega, pero no hay nada que un alfa con fresas y chocolates no resuelva.

En este tercer día se sentía muy fuerte la diferencia con los días anteriores, las hormonas alborotadas de Shoyo bajaron casi completamente, sus berrinches permanecen pero no tanto como antes y su habitual llanto de chantaje permanece como el primer día.

Al menos ya entendió que la marca todavía no se va a poder hacer. No por ahora.

Sin embargo sus deseos siguen ahí, presentes pero tranquilos.

Agradezco que Shoyo haya dejado el tema a parte. Tener que estar negandole la marca y hacerle sentir mal me parte el alma.

Quiero hacer las cosas bien.

No a la antigua.
Todos piensan que 'hacer las cosas a la antigua' es hacer cartas, esperar los días de cortejo, protejer a muerte, casarse y luego tener muchos hijos, envejecer juntos.
En realidad eso solo aparece en las series de Netflix.

No hace falta suponer que en esos tiempos habían abusos, desigualdad,  los y las omegas eran presas del miedo ante un alfa, eran vistos como objetos.

Nunca nada ha sido color de rosas.

Aunque no lo quiera ver puede que en algún momento llegué un fin o incontables llantos, sea por lo que sea.
Talvez hasta nadie puede que haya tenido la culpa.
Las cosas pasan por algún motivo.

Nunca sabré comprender el mundo y estoy bien así, sin comprender.

Aunque me de intriga saber por qué Shoyo es tan bonito dormido no lo sabré.

Y a pesar de que llevo rato sacándole fotos no lo comprender porque en todas sale muy bonito.

—Tsumuu no me tomes fotos, salgo feo. – Pucheró.

—¿Feo? Feo es Kageyama no tu ¿Oíste? Shochi, solo mírate... No puedo creer que existas. Dime algo ¿Existes? –

—Si, no es de tu imaginación Miya, ya déjalo en paz. –

Solté un suspiro cansado al escuchar la voz que estaba a mis espaldas.
Que falta de respeto no tocar la puerta. ¿Y si Osamu hubiera interrumpido un momento importante?
Que indignación, no puedo creer que sea de mi sangre.

—Samuuu, tanto sin verte. – Shoyo se levantó rápidamente de la cama para ir y abrazar al más alto.

Si antes estaba indignado ahora estoy herido.

Ni yo, que le traje fresas y chocolates me saludo así.

—Un gusto verte mejor Sho, no sabía si podía venir, solo seguí a Atsumu hasta acá. Si quieres me retiro para que estés más cómodo. –