Capítulo 18🔸️

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Remy demostró ser el titular de la captura de Hermione Granger; se había tomado muy en serio sus deberes y se había informado debidamente sobre el momento perfecto y el lugar exacto que haría menos difícil apoderarse de ella. Era Navidad y la chica estaría de buen humor, lo que no podía creer era que fuera tan ingenua como para salir de su casa tan tarde cuando no había nadie. Creía que podría haberlo hecho mucho antes si el chico Malfoy no se hubiera entrometido en sus asuntos. Remy tenía suerte de haber decidido explorar por su cuenta, de lo contrario no habría dado con esta gloriosa oportunidad. Habían logrado abalanzarse sobre ella y habían conseguido traerla sin apenas resistencia.

Estaba seguro de que Snape también estaría allí, pero habían regresado con las manos vacías, sin encontrar rastro de él. No se atrevió a poner en duda el relato de Draco Malfoy sobre el suceso que tenía delante, pero sí le pareció que los hombres que le acompañaban actuaban de forma bastante extraña. ¿Y si se habían confundido? Últimamente, era lo suficientemente avispado como para darse cuenta de que los Malfoy se habían comportado de forma extraña.

Estaba a las puertas de la mansión; tenía la intención de dar a conocer estas sospechas a los Baast lo antes posible, junto con otra jugosa noticia que acababa de recibir, relativa a la repentina ausencia de los Malfoy's de su propia casa, si es que lograba atravesar la maldita cosa.

'Algunos intentan esconderse, otros intentan engañar pero el tiempo demostrará que siempre nos encontraremos'

"No tenemos tiempo para esto..." dijo exasperado. "Necesito ver al Baast ahora mismo. Es urgente. Dejadme pasar".

Pero los centinelas de piedra se negaron a ceder. "¡Barbas de Merlín! Veamos... algunos tratan de engañar... siempre se encontrarán... no sé... ¿Cuál es la respuesta? ¡Maldita sea!"

Hubo un gran remolino de capa negra y, antes de que pudiera siquiera girar la cabeza para ver de quién se trataba, una varita se clavó en su cuello. Entonces el estruendoso barítono de Severus Snape se percibió peligrosamente cerca de su oído.

"Es la Muerte. Abre la maldita puerta".

El trance en el que se encontraba Hermione, fue roto por un ruido y en cuanto recuperó la conciencia de nuevo, sus sentidos saltaron al reconocer el dolor

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El trance en el que se encontraba Hermione, fue roto por un ruido y en cuanto recuperó la conciencia de nuevo, sus sentidos saltaron al reconocer el dolor. Estaba atada a la pared y había cedido todo su peso a las cadenas, con la cabeza inclinada hacia abajo. Intentó levantar la vista, pero tenía el ojo parcialmente cerrado a causa de la sangre que le corría por la sien, caliente y pegajosa. Pero no necesitaba ver quién era; hacía tiempo que estaba a merced de esa mujer.

Cuando se despertó por primera vez en este lugar, tuvo un ataque de terror, reviviendo los traumas de su pasado, pero en ese momento no tenía idea de las pesadillas que iban a seguir. Los hombres que la habían secuestrado habían sido duros con ella, pero su jefa, la mujer que estaba detrás de toda esta estratagema, era un dulce robo. No necesitaba palabras sucias, ni una demostración manual de fuerza física para transmitir su mensaje. Su voz diabólicamente dulce hizo que el estómago de Hermione se revolviera.

𝔄𝔡𝔦𝔠𝔱𝔬 𝔞 𝔱𝔦  [𝔖𝔢𝔳𝔪𝔦𝔬𝔫𝔢]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora