𝑠𝑢𝑛𝑔𝑠𝑢𝑛//
«"Sunoo se encontró con un dulce cachorrito herido a la orilla de la carretera. Al llevarlo a su casa y cuidarlo, nunca se imagino que el cachorro, en realidad era un hibrido de lobo.
¿Ahora cómo podria mantenerlo? "»
≈ Adaptación...
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Ni-ki despertó.
Había tenido un sueño muy loco que involucraba a su mejor amigo y a su perro.
Cuando se sentó en la cama y recordó aquel sueño ridículo, no pudo más que reírse. Su perrito Ranger transformándose en un humano...
Pffff
¡Por favor!
Sin duda la pelea con su novia lo había descolocado, pero no pueden culparlo, es decir, verla tan pegada a WooSeul y que luego lo negara lo había dejado con los nervios de punta.
Es decir, wooSeul es un gran tipo, y no lo creía capaz de meterse con su chica...
Aunque...
Ahora que lo recordaba, Hitomi le había dicho algo sobre que ellos dos tenían que salir juntos por cosas de trabajo...
¿Y sí...?
- ¿Ni-ki? -La voz de Sunoo al otro lado de la puerta lo distrajo.
- ¿Qué ocurre? -Preguntó levantándose y yendo al cuarto de baño.
-Te esperamos para desayunar.
- ¡Ya voy!
"¿Te esperamos?" Analizó mientras se metía a bañar.
. . .
Sunoo por su parte estaba sirviendo el desayuno en compañía de Hoon.
Ambos ya estaban bien vestidos, Sunoo debía irse a trabajar y Sunghoon... Bueno, él no podía andar desnudo por la casa, ya no más.
- ¿Crees que Ni-ki me acepte? -Le preguntó al peli rosa.
-Ya verás que sí, sólo es cuestión de costumbre. -Le besó castamente la boca y procedió a servir jugo de naranja.
-Está bien. - Sunghoon se sonrojó notoriamente mientras jugaba con la orilla de su enorme hoddie negro.
- ¿Estás bien con esa ropa? ¿No crees que es muy grande?
-Nop. Es perfecta. -Contestó con una sonrisa.
Sunoo también sonrió enternecido por la dulzura de su lobito.
Con su cabello negro y ondulado, además de esa carita de bebé que se cargaba lo hacían ver adorable...
Pero eso difería cuando se quitaba la ropa.
Oh. Dios. Santo.
El cuerpo salvaje que se cargaba ese hombre era ardiente. Tanto que Sunoo no podía mantener su boca lejos de sus duros pectorales y la lengua siempre buscaba lamer la tableta de chocolate que tenía por abdomen.
¡Era obsceno!
Con ninguno de sus novios anteriores fue tan caliente. Y eso que también eran guapos.
