V.

441 58 3
                                    

—Jefe Taehyung, ¿todavía no se va a casa?

—¿Hm? Ah, no. Todavía hay algunas cosas de las que encargarme.

—Ya veo. Bueno, entonces me voy.

—Buen trabajo hoy.

Despidiéndose de Jimin, Taehyung se reclinó en su silla y exhaló suavemente. No había casi nadie en el departamento de ventas, y la mayoría de los que todavía estaban alrededor estaban haciendo planes para salir. Teniendo en cuenta que, como regla, las horas extras no estaban aprobadas, más de la mitad de las luces en el piso de ventas ya habían sido apagadas.

Había pasado un tiempo desde que Taehyung se había quedado hasta tarde en el trabajo. Ya que por lo general, Jungkook le pedía acabar a tiempo para salir temprano, pero hoy no había recibido tales instrucciones.

Sí, claro. Es el fin del ciclo, ¿no?

La razón por la cual Jungkook aún no había llegado a reunirse con él debe haber sido porque la revista aún no había sido enviada a la imprenta. Si él estaba ocupado, probablemente sería mejor ir a su casa otro día.

Desde la primera noche en que había sido llevado a la casa de Jungkook, había empezado a ir con bastante regularidad. Algunas noches Hiyori hacía la cena, y otras disfrutaban las sobras de la comida hecha por la madre de Jungkook. Y teniendo en cuenta la frecuencia con la que la había estado visitando, se había hecho más cercano a Hiyori.

Ya había comprado un regalo para ella hoy, lo compró mientras estaba en una de sus llamadas de ventas: era una cesta con macarrones de colores que había comprado en una panadería del piso subterráneo del centro comercial. No había forma de que a la niña no le gustara recibir un regalo tan lindo como este.

Antes de prepararse para ir a casa, se dirigió al piso de Jungkook, su plan era dejar el presente de Hiyori con él y luego irse. Se subió al ascensor y apretó el
botón dos pisos más arriba. Teniendo en cuenta la hora de retraso y que muchos de ellos tenían diferentes fechas de liberación o ya habían terminado sus presentaciones, una buena mitad de la división de edición ya se había ido a casa. Al entrar en el área de edición Japun hacia la parte posterior de la planta, se encontró con Jungkook inclinado sobre el escritorio de editor en jefe, hojeando una prueba y mirándola muy agotado.

—Caray, ¿no has terminado todavía?

Al escuchar la voz de Taehyung, Jungkook se frotó las comisuras de los ojos y respondió—. ¿Crees que quiero seguir aquí? Uno de los autores rompió el plazo realmente en serio y la corrección todavía no está terminada.

—¿Qué diablos con eso? ¿Por qué no solo la dejaste y rellenaste su espacio con algún otro mangaka?

Cada vez que un autor no era capaz de cumplir su plazo, el efecto dominó tendía a golpear duro en la línea de producción. Corrían el riesgo de llegar tarde con las entregas a los editores, las impresoras, — y si es que fueron particularmente desafortunados — los distribuidores también, así que finalmente se convertiría en un problema para el departamento de ventas también.

—No hables así. No fue como si ella quisiera llegar tarde. No conseguía nada con cortarle la flojera o hacerla enojar, solo rompió la fecha límite.

—Entonces, ¿qué tiene de malo? ¿Estaba enferma?

—Es su perro. Al parecer, enfermó con algo de repente, y entre llevarlo al veterinario y todo, ella tuvo que hacer retroceder su trabajo con el manuscrito.

—Es solo que-

—Lo sé, lo sé. Vas a decir algo como "eres demasiado blando con tus autores", ¿verdad? Pero cuando pensé en lo que habría hecho yo si hubiera sido Hiyori la que hubiera enfermado... No podía hacerlo. Fue mi decisión esperar, por lo que dejé que todos los editores que ya habían terminado su trabajo se fueran a casa. No podía hacer que se quedarán sólo por mí.

El caso de Kim Taehyung. 🍁 KookV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora