January melancholy L.S

Capítulo 1 - eternal nights

–Como cualquier viernes– comento sentado en el escritorio de su oficina, no había ido a su departamento desde la noche anterior, se dedicó a revisar papeleo de las personas que pensaban trasladar a sus familiares al hospital, no llego a imaginar que era bastante, tanto que las horas pasaron y simplemente se desveló.

La puerta fue abierta abruptamente dejando ver a una apurada Nohora

–Louis necesito que por favor firmes estos documentos para autorizar una cirugía a este paciente– Enuncio rápidamente

Nohora una castaña de cabello hasta los hombros extremadamente hermosa y la persona que estuvo para Louis en cada fase de su vida, recordándole no perderse en el camino.

Se conocieron a la corta edad de diez años, cuando Nohora le arrojo una silla a otro niño ya que este le recalco como las mujeres eran débiles por ser exactamente eso, mujeres. En ese momento decidió que preferiría ser su amigo y no su enemigo, pero claro, él también la defendió. Desde ese día fueron inseparables.

–por supuesto dame más trabajo– contesto sarcástico.

Lo observo con burla –Estas muy insoportable últimamente, a ver si te encontramos una pareja pronto que vas a morir de amargura–

Rodo los ojos firmando los papeles y se los entrego – siguen con lo mismo, no entienden que no quiero a nadie porque tengo cosas en mente y no estaría demasiado pendiente de esa persona– dijo con el ceño fruncido

Nohora lo observo fijamente y coloco su dedo en la frente de Louis

–No hagas así te van a salir arrugas hombre– paso su mano por la frente del mayor burlonamente

–Vete a la mierda– no evito sonreír

Devolvió la sonrisa – bien, gracias jefe, te quiero– le guiño un ojo y salió de la oficina

– Le voy a bajar el sueldo–

◾

Louis termino su trabajo a las 10:00 am sintiendo como su cuerpo exigía unas horas de descanso, se colocó de pie estirándose, haciendo crujir su espalda, muchas veces ha pensado que algún día le saldrán raíces de tanto estar sentado en el mismo lugar, salió de la oficina para dirigirse al ascensor ya que se encuentra ubicado en la última planta del hospital, presiono el botón numero seis el piso donde se encuentra su madre, siendo más específicos en la habitación seiscientos diez.

Se recostó en la pared de metal cerrando los ojos por unos segundos mientras esperaba pacientemente, el cansancio lo sentía hasta en los huesos y no era de extrañar.

Las puertas se abrieron, bajo del ascensor tomando camino por el pasillo para llegar a las habitación, algunos enfermeros saludaban y le daban pequeñas sonrisas, Louis se siente complacido al saber que sus empleados son un equipo tan genuino y eficaz a la hora de atender a un paciente, sabe muy bien lo difícil que es atender a personas con este tipo de enfermedades y que no todos llegan a ser amables en cuanto el procedimiento a seguir, pero sus enfermeros siempre lo logran, nunca ha tenido ningún tipo de queja o caso de maltrato porque no lo pensaría dos veces al echar a este tipo de personas, de solo pensar que le podría pasar a su madre se le ponen los vellos de punta, se detuvo en la puerta de la habitación de May y golpeo.

–Pase– se escuchó del otro lado

Al abrir lo recibió una dulce mujer

–Hola mamá– dijo Louis con una gran sonrisa

–Hola amor mío, te he estado pensando mucho– ella estaba sentada en la camilla al lado de la ventana por la que tanto le gustaba observar, –¿acabas de salir? –