Capítulo 3- To be so lonely

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Despertó confuso y como siempre de mal humor, las cortinas no tapaban del todo la ventana filtrando la luz del sol posándose justo en su rostro. Cada día era así para Harry en Italia, incluso lograba percibir el abundante olor a comida recién hecha, tenía explicación, vivía arriba del restaurante donde trabaja.

Todo eso iba a cambiar en unas horas, se había arriesgado, después de dos años regresa a Londres tras haber cortado lazos de sangre, le dan escalofríos el solo recordar.

Tenía las maletas listas desde el día anterior, lo único que faltaba era llegar al aeropuerto, serían unos pocos meses los que se quedaría, no debería de estar intranquilo, pero no puede evitar erizarse ante el pensamiento de tener tan mala suerte y encontrarse con su familia. Puede que sea imposible, hasta donde llego a saber, vivían lejos de Londres.

Termino de ordenar su habitación para finalmente dirigirse al primer piso y despedirse de su jefe Billy junto a su mejor amigo Niall, los estima demasiado, ellos no dudaron en darle una mano desde que llego al pais, nunc lo abandonaron, estuvieron en el peor momento de su vida sin siquiera conocerlo, prácticamente hicieron el papel de familia para Harry.

Billy y Niall le desearon unas felices vacaciones también recalcaron que tuviera cuidado y si llegaba a sentirse mal al estar allá debía volviera sin pensarlo. Con eso acordado, Harry abordo el avión camino a Londres para encontrarse con su mejor amiga y talvez ya sea hora de que la vida lo recompense después de tanto.

Arribo a Londres justo a las seis de la tarde. Aurora lo recibió con lágrimas en los ojos y muchos abrazos, Harry no pudo evitar llorar de la felicidad, la había extrañado, ella fue lo único bueno que dejo atrás.

Fueron directamente a la casa de Aurora sin dejar de hablar, tenían tanto por saber del otro que les era difícil guardar silencio entre tanta conversación Harry se enteró de los nuevos amigos de su mejor amiga.

–Todos ellos son geniales, los conocí gracias a la cafetería, son Aaron quien es simpático, Nohora es alguien complicada, Liam es bastante amoroso, Nadia es hermosa y Louis es un hombre de los que no hay, ya te digo yo que si no fuera lesbiana me habría metido con él

Harry rio sonoramente –Me alegra saber que tengas buenos amigos, se oyen distinto uno del otro

Asintió –Lo son, hay muchas diferencias, pero nos queremos demasiado

–Por mi parte no tengo mucho que contar, en todo este tiempo, solo hice dos amigos, Billy que es mi jefe y Niall, aunque ya te lo había mencionado

–Estoy agradecida con ellos, aparecieron en el momento perfecto, no sabes lo preocupada que estuve cuando te fuiste

Sonrió –Si no los hubiera hallado no sé qué hubiera sido de mi

Estando en casa de Aurora siguieron conversando hasta que se hizo muy tarde, estaban cansados, sobre todo Harry.

Al día siguiente no fue diferente, Aurora salió para poder atender la cafetería y Harry aprovecho para salir con su cámara puesto que siempre fue partidario de que Londres era un lugar digno de fotografiar, además, necesitaba nuevos recuerdos, después de las vacaciones no volverá por un tiempo, para eso necesitaba ahorrar demasiado y debe destinar su dinero para ciertas cosas esenciales. Toda su mañana la aprovecho para mimarse así mismo, esa tranquilidad no lo acompañaba todos los días a la vez era extraña la sensación, deseaba que fuera así todos los días.

Almorzó en uno de sus restaurantes favorito el cual solía visitar con frecuencia cuando vivía en la ciudad, mientras esperaba se perdía entre recuerdos, trataba de que fueran los buenos, recordaba como Aurora y el transitaban esas calles con solo dieciséis años, comiendo mucho helado, horas sin límite e ir divagando por cualquier lugar que se les cruzaba, eran buenos tiempos, cuando se negaba a ver lo que sucedía a su alrededor.

January melancholy  L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora