Epílogo

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Estamos ligados a las emociones, cientos de ellas formando un estado mental al que se aferra el ser humano, pocos llegan a experimentar lo positivo de estas y muchos afrontan lo peor de ellas siendo obligados a cargarlas con el pasar de los años.

Harry no había tenido mucha suerte después de todo, sin salida alguna, conservando todo lo negativo que alguna vez vivió reflejándolo en su madurez.

Muchos años de su vida le remordían la conciencia, como cuando era pequeño y sin querer piso una hormiga o peor aún, el día que escapo de casa de sus padres, el mismo día que Bladimir decidió apagar la luz en sus ojos, aquel día tuvo tanto miedo que lo único que paso por us cabeza fue en huir y desparecer de las personas que alguna vez llamo familia.

Los años pasaron y lo único que reconocía hacia ellos era rencor, aunque muy en el fondo deseaba que sus padres hubieran intentado buscarlo para al menos pedir perdón o simplemente insultarlo, pero eso nunca sucedido y Harry si qué cargo con la culpa al pasar el tiempo.

Se arrepentía, no de haber huido, sino de no haber tenido la valentía de acercarse al cuerpo sin vida de Bladimir y haberle dicho unas cortas palabras, como un "adiós hermano, lamento no haberte protegido, así como tú lo hiciste conmigo"

Años y años de culpa que quería dejar atrás e iniciar de nuevo como había prometido, pero para hacerlo, tenía que terminar algo primero, ver a Bladimir una última vez, aun cuando eso significara perder los estribos, Tenía que solucionarlo lo antes posible.

Pero, por ahora, estaba disfrutando de lo suaves besos que recorrían su cuerpo con tanta delicadeza que quería fundirse contra su piel.

Louis lo había despertado proclamándole cuanto lo amaba, recordándole que parte de su cuerpo le encantaba mientras Harry se encontraba boca abajo en la calidez del colchón dejando al mayor hacer marcas en su espalda para luego obsequiarle toques suaves a sus rizos y una que otra vez apretar sus glúteos.

Harry intento acomodarse para quedar enfrente del mayor, pero tuvo quejarse en voz alta al sentir esa conocida punzada en sus caderas y en su interior.

–¿Qué sucede? – Cuestiono Louis deteniendo sus toques

–Me duele todo– bufo el contrario regresando a su posición inicial

–Era justo lo que quería– rio sonoramente regresando las caricias en la espalda del menor

Atónito ante sus palabras, el rizado tomo una almohada y la arrojo contra rostro del mayor haciendo que este solo riera a un más alto.

–Idiota, creo que no puedo caminar– replico fingiendo enojo

–Te advertí, ¿no es así?, cada vez que si quiera por tu mente pase el querer compararte con alguien más y sentir celos, tomare riendas en el asunto

Harry sintió el calor subir por sus mejillas para luego taparse por completo bajo las sabanas. Louis no evito darle una mirada picara y continuar avergonzándolo.

–Además, tú fuiste quien me pidió que fuera rudo– termino la oración picando uno de los costados de Harry que se removió al instante

Entonces el rizado quito la cobija esta vez tapando su rostro con una almohada.

–Gracias, por hacerme tan feliz– dijo de repente

–¿Qué? no te escuche– sonrió Louis

Harry no respondió más, solo sintió el agarre de Louis afianzarse en su cintura para girarlo y encontrarse este arriba suyo.

–¿Decías? – Tomo el rostro del menor entre sus manos

–Dije, gracias por todos los detalles que tienes conmigo y por este grandioso hogar– respondió aun con el sonrojo en sus mejillas

January melancholy  L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora