Llueven dulces.

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Logan

Me levante con un dolor de los mil demonios, estaba seguro de que era por la resaca de anoche, pero no puedo quejarme lo disfrute, y me e acostumbrado a este dolor, al terminar con kim me dirigí a mis amigos y comenzamos a coquetear con mas chica, aunque no volví a anotar con alguna, terminando la fiesta fer me trajo de regreso a casa y por suerte mi madre ya estaba dormida y no vio en el estado en que llegue.

Me metí al baño y me di una ducha con agua caliente, salí y me puse unos jeans y una camisa negra, tome mi teléfono y lo puse en el bolsillo delantero de mi pantalón, hoy fer pasaría por mi para ir al centro comercial, a comprar unos videojuegos, para después venir a mi casa.

Baje, en dirección a la cocina, para encontrarme con margarita, mi nana, haciendo mi desayuno favorito, hot-cakes con platano y cajeta.

-buenos días.-dijo regalándome una de sus enormes sonrisas.-tu vaso y la pastilla están junto al horno.

-gracias.-tome la pastilla y luego bebí un poco de agua, margarita sabia bien en que estados llegaba, así que no preguntaba, a estado con migo toda la vida, es de las pocas personas que se an quedado conmigo.-¿te ayudo?-dije señalando como cortaba la verdura para un omelet.

-no ya casi termino, tu desayuna.-margarita me había enseñado a cocinar en varias ocaciones era como mi segunda madre y en verdad le teníamos mucho cariño.

-bien, ¿viene abby?-dulce era su nieta tenia seis años y era encantadora la conozco desde que nació.-tengo un regalo para ella.

-creo que Mari la traerá hoy y pero la llamare.-me sonrió, Mari era su hija, le devolví la sonrisa, se que aveces soy un bastardo imbecil pero esa niña saca lo mejor de mi, abby era como la hermanita menor que siempre e querido, y desde que la conocí la e cuidado, pasa las vacaciones conmigo y en una ocasión me dijo hermano y me sentí muy feliz.

-Perfecto.-termine mi desayuno y me puse a hacer jugo de naranja.-¿mi madre ya se fue?

-no esta en el estudio pero no quiere que nadie la moleste.-me dio una cálida sonrisa, pero no me sorprendía lo que mi madre había pedido.-iré por el teléfono.

Salió y fue a la sala, estaba ansioso, abby siempre venia los fines de semana, sonó el timbre y camine hasta la sala, vi que mago estaba en el teléfono y me señalo la puerta, camine hacia ella y la abri.

Una niña vestida de abeja salto hacia mis brazos y me dio tiempo de atraparla y que no cayera al piso.

-abby ten mas cuidado.-la regañe, pero no pude ocultar mi sonrisa, voltee a ver a mago con una sonrisa y una ceja alzada.

-ya estaban a una cuadra cuando había llamado.-se excuso.

-hola Logan.-Mari beso mi mejilla y camino hasta la cocina.

-logaaaaaaaan.-abby envolvió los brazos alrededor de mi cuello y beso mi mejilla.-habrá que hacerle cirugía a pato.

-a ¿pato?.-pregunte, pato era un peluche que yo le había dado y llevaba a todos lados, el pato era su animal favorito.

-se le callo un ojo.-se removió en mis brazos y la baje, camino hasta el sillón y tomo una mochila que Mari había dejado ahí, me senté junto a ella y en mi regazo puso un ojito de peluche y a pato junto.- la ultima cirugía no funciono.-puso cara triste.

-bien necesitare mi equipo medico y estará como nuevo.-corrió a la cocina y yo fui tras ella, había aprendido a coser ojos solo por abby, todo mi lado varonil se iba si se trataba de ella.-el ¿quite de costura?

Pregunte y me señalo un pequeño cajón de donde saque aguja e hilo y fui de nuevo a la sala.

(...)

Después de terminar con pato abby se puso muy feliz, y la lleve al parque a comer un helado, decidí pasar a una dulcería y comprar montones de comida chatarra, y por ultimo antes de llegar a casa compramos un par de películas de barbie.

Llegamos y nos sentamos a comer a la mesa mi madre no estaba, así que comí con mi familia postiza, y normalmente es así, o comía solo.

Al terminar me lleve a abby a el salón donde tenia una gran televisión y sillones de colores, pusimos la película y nos acostamos en el piso, abby saco todo de sus paquetes e hizo una gran montaña, al terminar la primera película, ella solita se levanto y puso otra, comenzó a comer dulces.

-después te dolerá el estomago abby.

-claro que nooop.-me sonrió y volvió su atención a la pantalla.-deberías comer.

-te harán daño.-ella se volvió y me aventó un chocolate.

-endúlzate.-camino a una esquina del salón y tomo un cubito, regreso y metió todos los dulces ahí sonreí ya que al parecer me había echo caso y así no se enfermaría pero no lo siguiente que hizo me sorprendió, corrió haca donde yo estaba acostado con los brazos cruzados bajo mi cabeza y vació en contenido del cubo gritando.-¡¡¡LLUVIA DE DUUUULCEEEEEEEEEEEES!!!

-¡¡¡abbyyyyyy!!!-grite y corrí atrás de ella que daba vueltas y se reía.-pequeña abejita ven aquí.-la alcance y la tome en mis brazos dandole vueltas, luego la puse frente ami y la mire con cara seria.-eres una traviesa.

-y tu eres un amargado gruñón.-dijo con una enorme sonrisa y me dio un beso en la mejilla luego se revolvió y la deje en el suelo, sonreí y me volví a acostar donde estaba, ella se acerco a mi y puso su pequeña cabecita en mi estómago y después de un rato se quedo dormida.

Me levante y La película se había terminado, vi la hora en mi teléfono, las 9:00, mañana tendría escuela y abby también la mire y supuse que se quedaría a dormir, la subí a una habitación que había para ella y después me fui a mi habitación, me recosté y me quede profundamente dormido.

JUNTOS... para separarlos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora