LOGAN
me levante con el sonido del despertador, y me levante instantánea mente al recodar a abby, me bañe y me vestí con unos vaqueros, una camisa blanca y tenis.
Salí de mi habitación y fui directo a la de abby donde margarita la estaba peinando, pero en cuanto me vio corrió a abrazarme.
-gruñooooon!!-gritó saltando.
-¿como estas princesa?.-le pregunte, pero antes de que contestara margarita la
interrumpió.
-Logan baja a desayunar, y ahora abby ven tengo que volver a peinarte.- yo le sonrei en modo de disculpa salí y baje.
Entre a la cocina dónde extrañamente encontré a mi madre desayunando
-buenos días.-dije y le di un beso en la mejilla, y NO!! no es hipocresía pocas veces la veo así que debo disfrutarla.
-hola Logan.- me sonrió, fui a sentarme junto de ella tome una manzana, que partí y comencé a comer
-hoy no vendré a comer.- Que sorpresa, pero no la quería hacer sentir culpable así que me limite a asentir con la cabeza.
-tengo una junta de trabajo.-puso sus manos en su regazo, y pude notar que estaba nerviosa, algo me oculta, pero este no era el momento.-pero prometo que estaré aquí para cenar.
-claro, esta bien.-le sonreí, en eso margarita, bajo de la mano con abby, y esta corrió a la mesa y se sentó a mi lado.
-hola abby.-saludo mi mama.-¿como estas?.-mi mama siempre había apreciado a abby
-hola.-dijo la niña mientras comía un plátano.-bien y ¿tu?
-bien ¿y tu mama?.-pregunto mi madre a la pequeña niña
-oh no se.-se encogió de hombros, margarita entro a la cocina y miro a abby
-¿te lavaste las manos?.-abby asintió con la cabeza.-bien termina tu mama esta por llegar.
Y de repente como un balde de agua fría recordé que ayer iría con fer a comprar unos videojuego, y se me olvido por completo.
-RAYOS.-salte de mi asiento y tome mi mochila que había dejado junto a la puerta.-nana yo puedo llevar a abby, ya voy tarde, y me queda de paso.-sonreí y mire a abby que saltaba con alegría.-vamos princesa.
La tome en brazos y salí con ella a mi auto, la puse en una sillita en el asiento trasero y le abroche el cinturón de seguridad, cerré la puerta y después subí a mi asiento de piloto
Después de manejar por como por diez minutos llegue al kínder, donde iba abby, la baje y tome su pequeña bolsita, la tome de la mano y camine con ella hasta la puerta, donde no faltaron miradas de padres o madres, algunas eran tiernas otra de confusión, otras de enojo, no era la primera vez que la traía y siempre conseguía miradas de ese tipo, ya que las personas siempre mal piensan las cosas, pero no me importo, cuando llegue a la puerta me despedi de ella me puse a su altura y me dio un beso en la mejilla.
Regrese al auto y puse marcha hacia la universidad (si soy universitario), no tarde mas que veinte minutos en llegar y estacione en el mismo lugar de siempre, baje del auto y del asiento de atrás tome mi mochila y la colgué en mi hombro, cerré el auto y me encamine a la entrada y vi a fer parado junto a la puerta esperándome.
-me dejaste botado.-dijo fer muy enojado, aunque no veía el porque ni siquiera me llamo.-te llame mil veces
-eres un exagerado.-quizá si me llamo.-estaba con abby-dije en un pequeño susurro ya que fer era mi mejor amigo y el único que sabia de ella y no no es lo que piensan abby no me avergüenza, solo que ella es mía.
