C A P I T U L OV E I N T E
MARGOT
Sostenía con ambos brazos la pesada bandeja del almuerzo mientras Adele terminaba de hablar por teléfono. No tenía idea de con quién se trataba, pero tenía la necesidad de darle alimento a mi estómago, así que opté por caminar hacia una de las mesas, además, necesitaba deshacerme del peso sobre mis brazos antes de que estos cedieran y nuestro almuerzo terminara esparcido por el suelo.
—Ya, ¿de verdad? ¡Josh, eso es increíble! — la escuché exclamar. Le hice gestos indicándole que no podía esperar más y en cuestión de segundos, mis molares ya estaban aplastando el pan de mi sándwich.
Caminó hacia mi y alcancé a oír que ya se estaba despidiendo, cuando se sentó frente a mi, finalmente guardó su celular.
—¡Al fin! — comenté en un tono divertido.
—Cállate — dejó salir una risa —, es que después de la graduación, uno de mis amigos regresará. El idiota inteligente se fue a estudiar fuera del país, obtuvo una beca para irse de intercambio— volcó los ojos.
Esa noticia era buena, pues sabía muy bien que Adele se relacionaba con muy pocas personas y el hecho de que uno estuviera de regreso, podría ser tranquilizante. Era como si Alyssa estuviera regresando a Sutton Coldfield, realmente la extrañaba, aunque no se lo dijera todo el tiempo. Es tan real cuando dicen que llevar una relación de cualquier tipo a distancia es difícil, sobre todo cuando se trata de una persona que es casi parte de tu familia. El hecho de que se alejen no significa que el vínculo se rompa, pero si que cambia drásticamente y es difícil de adaptarse.
Cuando Alyssa se marchó, mis padres y yo le organizamos a ella y a sus padres una mini fiesta de despedida. Lucas se entristeció al saber que se irían, al igual que el resto de nosotros. Ese día, mi mejor amiga y yo nos tomamos muchas fotografías con su cámara instantánea, lo pasamos juntas el mayor tiempo posible y mi mamá me llevó al aeropuerto para despedirme ahí.
—Adele, eso es genial — me limité a responder y le regalé una sonrisa.
—Sí — asintió con la cabeza —. Gracias Margo —hizo una pequeña pausa — Creo que casi nunca te lo digo, pero de verdad aprecio que siempre me hagas compañía.
—Somos amigas, claro que te haré compañía.
—Y, por cierto, gracias porque siempre me pasas los apuntes de literatura — arrugó la nariz y yo solté una risa.
—Por eso...está bien también — reí.
El timbre de su celular hizo que el móvil vibrara sobre la mesa y mi amiga lo tomó de inmediato, lo que me daba la sospecha de que el resto de la hora libre lo pasaría pegada a él, otra vez. Desvié mis ojos hacia el exterior de la cafetería y vi salir a Brad de su salón junto a Jess. Le hice señas a Adele, indicándole que la vería en el salón de clases, ella simplemente me regaló una sonrisa y asintió con la cabeza para seguir platicando con entusiasmo por celular.
Crucé la puerta de la cafetería y mis piernas me llevaron junto a Brad y Jess.
Chris no tardó mucho tiempo en llegar, rodeó con ambos brazos la cintura de Jess y le dio un tierno y breve beso en los labios. Por otro lado, Brad entrelazó su mano con la mía y besó mi sien.
Nos quedamos un rato hablando sobre las clases y mi profundo miedo-odio hacia el profesor Bill que, por cierto, lo vería en la siguiente clase.
—Dicen que es realmente estricto, nunca me ha dado clases a mi — explicó Jess.
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SATURNO
Novela Juvenil«En todo dolor encontramos belleza. En toda tormenta aparece un arcoíris. Y las estrellas son la prueba de que incluso en la noche más oscura hay un poco de luz» BORRADOR FALTAS ORTOGRÁFICAS LA ILUSTRACIÓN USADA EN LA PORTADA NO ME PERTE...