14 "-Mi Mariposita Grace."

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—Steve... — Llegó a mi lado el doctor Jay y me levanté para hablar con el.

Los nervios me carcomen solo de pensar que algo le pudo pasar a mi Mariposita Grace.

—¿Pasa algo, doctor? — Interrogué preocupado.

—Ya puede pasar a ver a la señorita Grace. Recuerde que usted le puede hablar, ella escuchará.

—Esta bien. Muchas gracias.

—Nos vemos. — Sonrió y dicho esto se fue junto a la enfermera de su lado hacia la recepción de ese piso.

—Mamá, papá. Iré a ver a Grace. — Les sonrío débilmente. Ellos solo asienten.

Me enecamino hacia la habitación, siento como los latidos de mi corazón se intensifican antes de entrar. Poso mi mano en el picaporte, lo giro y entro.

El clima frío impacta en mi cuerpo haciéndome estremecer. El olor a látex penetra en mis fosas nasales y hago una pequeña mueca, el aroma que hay en los hospitales no me trae buenos recuerdos...

Dirijo mi vista al centro de la habitación y la veo... la veo a ella... ahí postrada en esa cama, con su respiración extramadamente controlada y pasiva. Me acerco a ella. Se ve relajada, frágil.

Su oscuro cabello está a sus lados, tiene una manta blanca que cubre todo su cuerpo hasta debajo de sus hombros. Sus brazos están al lado de su cuerpo. Es visible que posee un bata azul de hospital aunque no se puede ver completo por la manta. Por sus dos orificios nasales entran los conductos del respirador. A su lado está esa agobiante máquina que emite los pitidos y se conecta a Grace por algo que presiona su dedo izquiedo.

Encima de sus ojos cerrados cae un fino mechón de cabello el cual llevo hasta detrás de su oreja. Paso la parte superior de mis dedos por su mejilla derecha mientra le doy un beso en la frente.

Me siento en la cómoda silla a un lado de la cama, quedo frente a Grace, tomo su mano y siento lo fría que está como el resto de su cuerpo al decubierto..

—Mi Mariposita Grace... no se si me escuchas, el doctor dice que si lo haces, pero igual hablaré... estoy... en realidad no se como estoy; no me permito saber eso mientras en mi cerebro solo hay espacio para pensar en ti, en como estás y estarás. ¿Por qué? Porqué tuvo que pasar esto, no es justo... ahora recuerdo como un día menciomaste que el mundo no es justo con las personas buenas, ahora te pasa a ti. No es nada justo que seas tú quien esté aquí en esta cama... en coma y no yo. Soy quien debería estar en tu lugar y lo sabes...

Pasé mi mano por su rostro, recorrí desde su frente hasta su naríz. Rocé suavemente sus labios y volví a tomar su mano.

—Quiero me me vulvas a sonreir y besar como solo tú sabes hacer. Solo te pido que despiertes. Se que te he hecho demasiado daño duramte mucho tiempo. Siento que si sigo cerca de ti volveré a cometer errores y no quiero lastimarte más, por eso entenderé si te quieres alejar de mí cuando despiertes. Creo que lo mejor será terminarlo todo y tomar caminos diferentes, acabar de una vez con la historia falsa. Estaré para ti todo el tiempo que estés en coma, pero para no lastimarte más... cuando despiertes seré el que se aleje y te deje ser feliz, mereces a alguien mejor. Te amo, sí, lo admito, solo no quiero dañarte más. No sabes la desesperación y el dolor que me da al pensar que no despertarás y decirte estas cosas, aún así si lo haces... El sólo hecho de imaginarme una vida sin estar junto a ti es... desesperanzador. Por favor, abre tus ojos... mírame, sonríeme, haz que escuche tu dulce voz al pronunciar mi nombre o da igual que me digas idiota como sueles decir. — Pronuncié con lágrimas rodando por mis mejillas.

Me incliné, dejé un beso sobre sus suaves labios y estos los sentí secos y carrasposos como si le hubiesen dado peños cortes, cosa que es comprensible debido a la temperatura tan baja que recorre la habitación. Saqué del bolsillo de mi pantalón un labial de vaselina que uso en invierno para mis labios, aunque mi hermana lo usa diariamente, lo sé, ella es un tanto... rara. Abrí el labial y observé el color azul de la vaselina la cual tiene sabor a frambuesas, lo deslicé sobre sus labios y acto seguido estos tomaron un poco de brillo.

Historia Falsa. ✔ ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora