CAPÍTULO I: La política en jaque

18 2 0
                                    


A finales del primer mes del 2017, el Poder Judicial, tras una minuciosa investigación perfectísima realizada por la fiscalía, declaró fundada la solicitud que este organismo autónomo presentó y decidió dictar prisión preventiva para el expresidente de la República. El fallo de este poder del Estado no únicamente desconcertó  al Perú, pues otros países, a los cuales él, en algún momento fue inclusive invitado de honor, quedaron enmudecidos. Al génesis de todo este acontecimiento las autoridades peruanas ofrecieron una recompensa para quien brinde información sobre el paradero de este señor de rasgos tan andinamente conocidos, con un acento de las alturas y profundidades del Perú. 

Esta decisión, para algunos, fue muestra de la imperceptible existencia de justicia en nuestro país, mientras que, para otros, no fue sino una vil persecución política que estaban haciendo en su contra; haya cual haya sido la reacción de todos, lo que ahora más importaba a la justicia peruana era encontrar el paradero del expresidente y ahora prófugo de la justicia.

Luego de repentinas entrevistas, donde tuvo reiteradas oportunidades para retractarse, siempre se ratificaba en no pretender siquiera huir de la justicia y que iba a enfrentarse ante lo fuera. Sin embargo, nuestro protagonista desapareció sin dejar rastro alguno de su existencia humana y política. El último paradero del que se tenía conocimiento de este personaje era la capital francesa. No obstante, cuando las autoridades acudieron e intervinieron algunos de sus muchos inmuebles parisinos, luego de haber saqueado y buscado cada rincón de tan vastos lugares lujosos y no haberlo encontrado en aquellas mansiones de ensueño, informaron de inmediato a las autoridades pertinentes y, con una sonrisita cómplice, la antagonista principal, con ayuda de sus influencias, exhortó a que se iniciase la búsqueda internacional en más de ciento veinte países.

Y como se acaba de advertir líneas precedentes, no podía caber la menor duda de que, en todo este acontecer que había sorprendido la política peruana y, con ello, haber alarmado y producido cierta preocupación temerosa en políticos independientemente de su ideología, la ex candidata presidencial había tenido una intrínseca participación que, como es evidente, pasaba desapercibida ante ojo ignorante. Y todo ello con el fin de investigar a detalle cualquier defecto políticamente incorrecto y corrupto acontecido durante sus gobiernos, para que escruten a minuciosidad cualquier equívoco movimiento a  quienes se opusieron a ella en las últimas elecciones presidenciales, donde el "anti-voto" de la izquierda fue determinante.

"Pobre Mestizo", era una de las expresiones que ciudadanos peruanos, sumergidos en una ceguera políticamente injustificable, manifestaban, dándole un apoyo inmerecido. Algunas de estas personas, cuya capacidad no solamente intelectual, sino educativa, se omitirán, fueron conscientes de las obras parcialmente aceptables que el expresidente, hoy prófugo de la justicia, había gestionado durante su periodo como jefe de Estado. La economía del país, durante su régimen, fue estable y habitualmente favorable, luego del cambio de mando donde la izquierda, con su retrógrada idea de igualdad, cuando todos somos diferentes y tenemos ciertas desigualdades provechosas que no lo hacemos sino nosotros mismos, dejó al país al borde de un anarquismo caótico.

Las gentes rechazaban la decisión del Poder Judicial y cuestionaban, a regañadientes, por qué no investigaban a Armas, un expresidente que también se encontraba en boca de todos, si había sido este quien más perjudicó al país en su primer periodo como mandatario, mucho antes de la dictadura fujimorista. ¡Y ni olvidar el segundo! ¿Hubo segundo gobierno? El masoquismo, en política, es lo más demandado por la democracia.

Más adelante, luego de que estas investigaciones involucraran no solo a El Prófugo en actos de corrupción con pruebas más que evidente e indicios grandes de haber lavado activos mediante testaferros que fueron, algunos de ellos, exministros suyos, los expresidentes Más, Lozada, y el anteriormente mencionado en el párrafo precedente, partieron inmediatamente del Perú, con un pretexto nefasto y pocamente creíble, con rumbo a Europa, EE.UU., y otro a España, con las cobardes ansias de soslayar la justicia peruana, o burlar, quizá, a los ciudadanos, quienes en algún momento encomendaron toda su exigua esperanza en aquellos desgraciados, cediéndoles cinco años para llenarse de dinero de gobierno los bolsillos.

Sin excepción al amparo, quienquiera que se hubiese dispuesto a salir de cualquier lugar, y se haya encontrado con un amigo o, quizá, con su vecino, jefe, o cualquier otra criatura que haya sido humana, sin importar los títulos, "El Caso Chalco" era tema de conversación, sin importar los saludos cordiales y el saber cómo se encontraba el otro. Era, pues, el segundo expresidente en ir a prisión. Fue un adjetivo sin descripción en todo el país, inclusive más en el sector político: algunos simpatizantes, partidarios, congresistas y ex congresistas se mancomunaban en marchas pacíficas para mostrar su respaldo y ceguera ante lo evidente; otros protestaban a viva voz de justicia, condenándole; los neutrales solo se limitaban a manifestar, objetivamente, que se investigue cuanto se pudiese y, en el caso de ser culpable, el peso de la ley caiga sobre aquellos. Pero, ¿en realidad El Mestizo estaba involucrado en el caso Solzinha, una de las empresas más corruptas de Latinoamérica? Quien únicamente estaba limpiándose las manos de corrupción y escándalos en estos momentos, era la excandidata, una que, a pesar de no haber ganado las presidenciales como en algún momento lo había dado por asegurado, había ganado las parlamentarias, obteniendo gran poder a través de sus congresistas, siendo la bancada de oposición más grande durante ese periodo. 

Sin más palabras que adornen esta narración, no se va sino, pues, a detallar la tan absurda huida de la justicia de El Prófugo, quien, como sabemos, después de todas las odiseas por las que desgraciada y felizmente este atravesó, llegó a ser detenido y, aunque actualmente no radica en el Perú, se encuentra privado de su libertad en una lujosa cárcel que no parece ser más que una de sus fastuosas mansiones.

Voces del rencorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora